Urbanismo inicia el trámite para declarar Bien de Relevancia Local el Teatro Olympia
Borja Sanjuán y Maite Ibáñez se reúnen con la familia Fayos, gestora del histórico edificio
El Ayuntamiento de València inicia el trámite para declarar Sitio Histórico y Bien de Relevancia Local el Teatro Olympia. Los concejales Borja Sanjuán y Maite Ibáñez han visitado el edificio y se han reunido con la familia Fayos, actual gestora del teatro. El edificio que fue inaugurado en noviembre de 1915, ha funcionado ininterrumpidamente como teatro o cine desde entonces y es parte de la memoria popular de València.
Sanjuán e Ibañez han trasladado a la familia Fayos esta actuación que inicia ahora el Ayuntamiento de València y que da respuesta a una iniciativa de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, que había solicitado la protección de este inmueble que se encuentra situado en el Conjunto Histórico Protegido de la zona de Reformas Urbanas del S.XIX y XX. Su uso específico es de Centro Cultural y está incluido en el Catálogo de Protecciones al proteger con carácter parcial toda la manzana, donde se describe la singularidad de la marquesina de entrada y la existencia en el teatro de elementos decorativos originales.
La LEY 5/2007, de 9 de febrero, de la Generalitat, de modificación de la Ley 4/1998, de 11 de junio, del Patrimonio Cultural Valenciano, en su art. 46.2, categoriza los Bienes de Relevancia Local, y entre otros, el Sitio Histórico de Interés local. En su art. 26 define las clases de Bienes de Interés Cultural y clasifica el Sitio Histórico como el lugar vinculado a creaciones culturales de valor histórico.
Historia del Teatro Olympia
El edificio y teatro Olympia está situado en la calle San Vicente número 44 de la ciudad de Valencia. Se trata de una edificación residencial plurifamiliar construida en el año 1915, del arquitecto valenciano Vicente Rodríguez Marín. El teatro abrió sus puertas con la ópera de Rossini ‘El barbero de Sevilla’, interpretada por la compañía italiana dirigida por el barítono Stracciari, de la que forma parte la soprano valenciana María Llácer. Ya en 1917, año de grave crisis económica, la programación se consagrará al cine, a excepción de los exitosos conciertos que ofrece Arthur Rubinstein. También fue escenario del atentado que sufrió el gobernador de la época a la salida de una representación teatral en 1921.
Hasta mediada la década de los años veinte, el teatro es el género que más interés despierta en el público de esta sala y las principales compañías españolas pasarán por València, con los actores y actrices más importantes de la época. Pero el cine acabará imponiéndose y se transformará en sala cinematográfica, en 1924.
Coincidiendo con esta reconversión, el Olympia se convierte en un referente de las salas de cine de la ciudad y, en 1930, incluso se adelanta a sus competidores al acondicionar tecnológicamente la sala al cine sonoro. Durante la dictadura, continúa siendo uno de los principales cines de estreno de la ciudad y como tal lo recuerdan las generaciones más maduras. A partir de 1953 se hace cargo del mismo Enrique Fayos y Espectáculos Callao Asociados. En el otoño de 1984 el Olympia vuelve a abrir sus puertas como teatro y en los últimos treinta años, la programación del Olympia se ha ido adecuando a la evolución de la industria del espectáculo, del consumo cultural y de la propia sociedad.