La Universitat de València, tercera de España en movilidades Erasmus+
La Universitat de València es la tercera universidad española con mayor número de movilidades Erasmus salientes, con un total de 1.992 solicitudes adjudicadas para el próximo curso, 2019-2020. Italia, Reino Unido, Alemania y Francia son, por ese orden, los destinos preferidos. España es el tercer país en envío de estudiantes a Europa.
Los datos se desprenden de la concesión de becas Erasmus para España realizada por el Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE).
Estas movilidades recogen los intercambios del estudiantado para llevar a cabo un período de estudios en los ciclos de grado y máster, así como la realización de prácticas en el extranjero. También contemplan las estancias de docencia para profesorado o de conocimiento de buenas prácticas para el personal de administración y servicios.
También la Universitat de València es la tercera universidad con mayor número de estudiantes Erasmus recibidos de toda Europea. Cerca de 2.500 estudiantes europeos están realizando sus estudios en la Universitat dentro del programa Erasmus en el curso 2018-19. Italia, Alemania, Francia y Reino Unido son, por este orden, las nacionalidades con mayor número de estudiantes entrantes.
En 1987 nació el programa ERASMUS (European Region Action Scheme for the Mobility of University Students) para fomentar el intercambio de estudiantes en las universidades europeas. La Universitat de València ha participado desde ese año en el programa y ha conseguido cerca de 50.000 estudiantes –incluyendo estudiantes entrantes y salientes– hayan participado en este programa.
El SEPIE destina 102 millones de euros a movilidad universitaria, de los que 29 millones corresponden a la cofinanciación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, lo que permitirá 58.012 movilidades de enseñanza superior. Además, la Universitat de València seguirá apoyando la participación de sus estudiantes en el programa Erasmus+ con un sistema propio de becas y reforzando la participación de la institución en otras acciones del programa, como la movilidad con países asociados o como la participación en proyectos europeos.
