La Universitat de València participa en un estudio internacional que abre nuevas vías para frenar la metástasis del melanoma
Se ha descubierto un tipo de material genético que impide que las células cancerosas de la piel actúen a distancia y formen metástasis
El estudio, desarrollado en colaboración con el Langone Medical Center de Nueva York, ha sido publicado este mes de enero en la prestigiosa revista Cancer Cell.
La investigación gira en torno al ARN circular, un tipo de ácido ribonucleico (ARN) recientemente descrito. Si bien la mayoría de los ARN son moléculas lineales, algunos se hacen circulares. A diferencia de la mayoría de ARN, el ARN circular (ARNcirc), en lugar de producir proteínas, forma parte de sistemas reguladores complejos cuyas funciones aún no están claras.
La publicación, que incluye tanto estudios con cultivos celulares, con modelos animales de ratón, como con muestras tisulares de melanomas humanos, es la primera en demostrar que la pérdida de un ARNcirc llamado CDR1as favorece la invasión tisular y las metástasis del melanoma. De hecho, el análisis de los tejidos humanos llevado a cabo concluye que existe una destacable relación entre bajos niveles de actividad de CDR1as y una corta supervivencia del paciente.
El melanoma es el cáncer de piel más agresivo y un modelo significativo para investigar las bases de la metástasis. La causa principal de muerte de los pacientes con melanoma es la aparición de metástasis o diseminación agresiva de las células cancerígenas y es aquí donde reside la relevancia de CDR1as.
El trabajo ha sido desarrollado por un equipo internacional liderado por Eva Hernando y Douglas Hanniford, del Departamento de Patología y del Grupo Cooperativo Interdisciplinario del Melanoma del centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York (NYU). En él han colaborado Beatriz Sánchez, de la Universitat de València y del INCLIVA –quien realizó una estancia en el laboratorio de la Universidad de Nueva York de Eva Hernando con una beca de la Generalitat Valenciana– y Carlos Monteagudo, jefe de sección de Anatomía Patológica del Hospital Clínico Universitario de Valencia y catedrático de Anatomía Patológica de la Universitat de València, ambos del Grupo de Investigación en Cáncer Cutáneo del INCLIVA.
La importancia de este estudio es doble, ya que no solo revela el papel funcional, pronóstico y predictivo que tiene CDR1as en los pacientes con melanoma, sino que también pone un foco de atención en que los ARN circulares son moléculas clave para los procesos metastáticos. En este sentido, Eva M. Hernando afirma que este estudio “proporciona nuevos conocimientos sobre el comportamiento agresivo del melanoma y es el primero en mostrar evidencias de que un ARN circular puede actuar como una molécula supresora de metástasis”.
“Descubrimos que este ARNcirc, llamado CDR1as, frena una proteína procancerosa ya conocida llamada IGF2BP3 y revela una nueva función de CDR1as que puede tener implicaciones terapéuticas”, agrega el primer autor del artículo, Douglas Hanniford.
Actualmente, para los pacientes con cáncer sigue existiendo una necesidad crítica de identificar quién tendrá un mayor riesgo de desarrollar metástasis. Además, para pacientes con enfermedad avanzada, tener biomarcadores capaces de predecir cuál será su respuesta a la terapia resultaría de gran ayuda para una selección del tratamiento más adecuada, eficaz y personalizada. En este sentido, la cantidad de CDR1as representa un valioso biomarcador aplicable al melanoma y a otros tipos de tumores.
El trabajo ha obtenido financiación del Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Ciencia e Innovación, los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) y la Conselleria d’Educació, Cultura i Esport de la Comunitat Valenciana, a través de sus ayudas para la promoción de la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación.