“En treinta años en la hostelería no hemos visto nunca algo así, es un desastre”
Los bares y restaurantes de barrios humildes sufren una doble crisis. Hablamos con los propietarios de un bar en barrio valenciano de Orriols para que nos cuenten su experiencia
Es un efecto dominó. Si una familia ingresa menos, gasta menos. Los bares de barrio viven de sus vecinos, muchos de ellos en crisis, por lo que en lugar de consumir dos cervezas y dos tapas, piden la mitad. A esto se suman las pérdidas por el cierre durante la pandemia ya que hubieron costes fijos y la imposibilidad de instalar todas las mesas por la distancia entre ellas. La combinación dibuja un escenario nada halagüeño si la cosa no cambia, reconocen desde el sector.
Es lo que viven en locales como el Bar Avenida, en la zona de Orriols. Este barrio de trabajadores en Valencia está ubicado cerca del estadio del Levante -ahora en obras- y los bares de la zona viven de la actividad deportiva así como de las empresas de alrededor, muchas de ellas teletrabajando.
“En treinta años en la hostelería te puedo decir que no lo he visto nunca como ahora. La gente tiene miedo y no van casi al bar, pero cuando vienen, hay menos dinero para gastar. Por ejemplo, tenemos clientes que son los obreros del estadio del Levante pero de los 150 trabajadores la mayoría se lleva la comida en tupper porque no tienen para gastar”, relata Antonio Juanes, trabajador del Bar Avenida, a elperiodic.com.
El movimiento generado por los partidos de fútbol era también otro gran impulso al negocio, pero la prohibición de acudir al estadio ha sido otro factor más de freno: “En situación normal podríamos tener cinco o seis personas pero ahora estamos dos, uno en cocina y otro atendiendo. Y hay momentos en los que con una persona sería suficiente”, lamenta Antonio.
A esto se suman los gastos que están teniendo que hacer frente a pesar de tener menos ingresos: “Tenemos el 55% de ocupación de mesas dentro y otras dos mesas en la terraza. Pero el pago de la luz, del IVA, el alquiler, el agua etc, eso no se paga al 55%, se paga todo. Los números no salen”, reconoce.
La situación que se vive dentro del bar, reconocen sus dueños, es lamentablemente similar a la que se respira cuando salen: “El barrio da miedo, es un auténtico desastre. Fui ayer a una tienda de la zona donde compramos los huevos y la sensación que te invade es de tristeza al ver cómo está el panorama”.
Desplome de la facturación en los barrios más humildes
La Coordinadora Hostelería Barrios Valencia está realizando una encuesta a estos locales para dibujar el mapa de situación en la que se encuentra el sector en la ciudad de Valencia. Según el avance de estos datos a los que ha tenido acceso elperiodic.com, la facturación media de los locales ha descendido en julio un 75% respecto al mismo mes del año pasado.
Además, el gasto medio es de 10€ por cliente, muy inferior al gasto antes del covid: “La mayoría de estos locales tienen clientes de barrio y de otras zonas que trabajan aquí. El teletrabajo, las cifras de paro y los que están cerca del estadio del Levante están gravemente perjudicados. De hecho, muchos de estos bares son familiares y solo han podido rescatar al 25% de la plantilla”, detallan desde la Coordinadora.
La esperanza, para el Bar Avenida y para muchos otros negocios está puesta en la reactivación económica y el freno de los contagios. De lo contrario, podrían verse abocados a cerrar: “Vamos a tener abierto en verano porque no vamos a hacer vacaciones pero si la cosa sigue así podemos llegar a cerrar”.