El PP tilda de "fracaso de la izquierda progresista" el pacto del Rialto
La portavoz ha echado en falta que en el pacto no aparezcan reivindicaciones muy importantes para la ciudad. “Echamos en falta que no quede recogida la reivindicación de la condonación de la Marina, que es una cuestión fundamental”
La portavoz del Grupo Popular, María José Catalá, ha analizado hoy el pacto de gobierno sellado ayer entre Compris y PSPV y lo ha comparado con el anterior pacto de la Nau para afirmar que “aunque entre ambos acuerdos hay numerosas diferencias, lo que sí queda patente es que la emergencia social y la pobreza no han sido una prioridad para la izquierda en los últimos cuatro años, como lo tampoco lo son en el pacto que acaban de firmar”.
Catalá ha advertido y ha considerado “preocupante” que en el pacto del Rialto desaparezca la garantía de alimentación para la población infantil a través de las becas de comedor para verano y que la pobreza energética haya pasado a un segundo nivel de prioridad.
Además, la portavoz ha echado en falta que en el pacto no aparezcan reivindicaciones muy importantes para la ciudad. “Echamos en falta que no quede recogida la reivindicación de la condonación de la Marina, que es una cuestión fundamental”.
Asimismo, Catalá ha destacado que el pacto no concreta nada, “y hablan con eufemismos”, de tres asuntos muy importantes para la ciudad. “No abordan el bloqueo de las licencias de obras y actividades que ha mermado la actividad económica; como tampoco se enfrentan al fracaso del Pla Edificant, que es una tomadura de pelo que hablen de seguir desarrollándolo cuando no han iniciado ninguna de las 21 actuaciones que contempla; así como tampoco acometen el principal fracaso de la izquierda progresista, como es el que no hayan construido ni una sola vivienda pública en cuatro años”, ha declarado.
Ha resaltado que la subida de impuestos y la aplicación de nuevas tasas es una prioridad en el pacto de gobierno entre Compromís y PSPV. De esta manera, Catalá ha resaltado que “advierten que van a implantar la tasa turística a pesar de que el sector está en contra y además diciendo que el 30% de los contribuyentes serán los propios valencianos”.
“Este pacto da paso a una guerra fría que nos traerá de nuevo broncas, crispación y enfrentamientos, y que nos abocara a que Valencia siga con el bloqueo de licencias de actividades y urbanísticas, a que los jóvenes continúen teniendo dificultades enormes para acceder a la vivienda por el encarecimiento de los alquileres y por la falta de promoción pública y privada, y a que los niveles de riesgo de exclusión social y pobreza sigan siendo alarmantes”, ha declarado Catalá.
Para Catalá, “los próximos años son decisivos para conseguir que Valencia se sitúe entre las ciudades más atractivas para los inversores nacionales e internacionales”. “Nos jugamos muchísimo en el nuevo lustro que comienza a partir de 2020, y el Gobierno que dirija el Ayuntamiento tiene que mostrar altura de miras, responsabilidad y estabilidad para atraer a emprendedores e inversores que creen riqueza y bienestar para los valencianos”, ha concluido.