Los socialistas denuncian que no hay ni rastro del plan de choque de limpieza de Catalá en los barrios de València
Elisa Valía denuncia que la calle Almassora se ha convertido en un símbolo del abandono y la degradación con la que el PP castiga los barrios más alejados del centro
La concejala del Grupo Municipal Socialista Elisa Valía ha denunciado esta mañana que los barrios de la ciudad más alejados del centro “no hay ni rastro del plan de choque de limpieza que anunció la alcaldesa de València, María José Catalá, hace cuatro meses”. En este sentido, ha advertido que la calle Almassora “se ha convertido en un símbolo del abandono y al degradación con la que el PP castiga las zonas más alejadas del centro”.
Elisa Valía ha recordado, además, que el “histórico contrato de limpieza del que ahora alardea Catalá es el resultado del trabajo de la anterior corporación”. “Catalá se ha encontrado ya hecha una adjudicación actualizada que incrementa el presupuesto y los recursos a diferencia de lo que nosotros nos encontramos al llegar al Ayuntamiento”, ha señalado.
A este respecto, ha recordado que el Ayuntamiento de Rita Barberá “estaba intervenido porque el PP había arruinado las arcas públicas” y como consecuencia de esta “nefasta gestión tuvo que acometer recortes en todos los servicios públicos, incluida la limpieza y mantenimiento de la ciudad o el control de plagas”. “Esta es la herencia que nosotros recibimos frente a la que ha recibido Catalá con un Ayuntamiento saneado, un nivel de inversión histórica y de servicios públicos recuperados”, ha reivindicado y ha denunciado que “solo ha necesitado cuatro meses para dilapidar esta herencia”.
Así, ha señalado que “las consecuencias del cambio de gobierno ya son visibles en los barrios más alejados del centro”. Muestra de ello ha indicado que es la calle Almassora, una vía muy transitada y que es una de las puertas de entrada a la ciudad que, ha denunciado, “merece una tratamiento específico ya que la basura se acumula sin que nadie se preocupe de pasar a recogerlo”.
“Un abandono” que, según ha explicado la edil del grupo, “se extiende por todo el barrio de Sant Antoni, donde la suciedad y los restos de arbolado, como hojas, ramas o frutos de las palmeras, se acumula en la calzada y en las aceras día tras día, sin barrer ni baldear”.