Reaparece en Valencia la judoca Cubana que desertó en las Olimpiadas de París
"Me separé del grupo y salí casi corriendo", explica la deportista, que cruzó la frontera en autobús hasta llegar a la capital del Turia
EFE. La judoca cubana Dayle Ojeda se entrena estos días en el Centro de Alto Rendimiento de Valencia, al que ha llegado tras desertar de su país desde los Juegos Olímpicos de París, y quiere pedir asilo político y competir por España, según desveló en una entrevista en la web de la federación valenciana de judo.
Ojeda, de 30 años, acudió a París para ayudar en la preparación de su compatriota Idalys Ortiz pero aunque debía regresar a Cuba antes del inicio de los Juegos no lo hizo, una decisión que asegura que le costó mucho tomar pero de la que no se arrepiente.
"Fue difícil tomar la decisión ya que nadie está preparado para dejar atrás su vida. Es duro dejar a mi familia, amigos, pareja y, sobre todo, el lugar donde uno nace sin poder decir adiós. Ni siquiera a mis compañeros. Pero, insisto, fue lo mejor y no me arrepiento porque fue la mejor decisión. Estoy segura de ello", afirmó.
"Mi sueño no está lejos del sueño de ningún atleta. Siempre aspiramos a ser mejor cada día. Quiero poder representar a España y obtener medallas en eventos internacionales. Mi sueño es participar y ser medallista mundial y olímpica. Ese es mi sueño. Ahora es una meta. De esta forma podré agradecer de alguna manera a España y a los entrenadores que me están dando la oportunidad", añadió.
Ojeda señaló que en París vivió "días muy difíciles" con "ansiedad" y "muchísimo miedo" y con el objetivo de tener la certeza de que era "lo correcto" y lo mejor para ella y su familia. "Es duro tener que tomar decisiones como éstas, pero convencida de que hice lo mejor", añadió.
La judoca ofreció algunos detalles de su huida y también los motivos por los que tenía claro que quería instalarse en València, en esta entrevista con el periodista Matías Sartori, responsable de prensa de la Federación valenciana de Judo y de Media Sport Press Agency.
"Me separé del grupo y salí casi corriendo. Caminé y caminé muy nerviosa, hice algunas llamadas hasta que encontré a alguien que me ayudó y me orientó para sacar un ticket de autobús, el billete más económico de París hasta Barcelona, donde me quedé unos días, ya que mi destino sabía que era Valencia", afirmó
"Mis deseos y mis objetivos eran claros y el nivel de judo de Valencia es muy alto. Me hablaron muy bien del Centro de Alto Rendimiento y sabía que era probable que me ayudaran, como hicieron con el equipo ucraniano en un momento crítico e importante. También allí conozco a Ayumi Leiva, mi compañera de equipo de la selección nacional de Cuba y amiga. Sabía que también me darían su apoyo incondicional, con lo estoy eternamente agradecida", añadió.
Ojeda dijo encontrarse bien y "más tranquila", también "con ganas de comenzar una nueva vida” y con el objetivo de representar a España en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028 ya que desea pedir asilo político, aunque admitió desconocer el proceso que debe seguir.
"Aun no sé qué pasos tomar para pedir el asilo político ya que vine en autobús. Si hubiera llegado en avión sería totalmente distinto, pero no me rindo. Todo se puede con el apoyo de los entrenadores y la federación. Intentaré ir a la policía y pedir información a la Cruz Roja. La gente que conozco me está apoyando en este proceso", aseguró.
Respecto a los motivos para no regresar dijo que "son muchísimos". "Pero las ganas de poder mejorar como atleta y poder sentir que puedes crecer sin que te detengan o te digan que no puedes, fueron algunos de esos motivos", explicó.
Ojeda explicó que deja en Cuba a su madre, que afirma que es mayor y le apoyó muchísimo, sus hermanos y su sobrino, entre otras personas.
"Es una mezcla de todos esos sentimientos. Por un lado, estoy triste. Pero quizás el día de mañana sienta felicidad o satisfacción al saber que he dado un paso importante para mi vida y que puedo ayudar a la familia, cumplir un sueño o lograr un propósito en mi carrera deportiva. Tengo algo de remordimientos, aunque mi conciencia tranquila. Me sentí algo insegura porque sentía miedo de que algo no fuera a salir como pensaba en ese momento. He tenido muchos sentimientos, pero ahora me siento en paz y con tranquilidad", desveló.
"Esperé hasta el final para irme a España y poder desarrollarme como atleta y tener la oportunidad que jamás tuve en Cuba. Siento que soy capaz de ganarme con mis esfuerzos esta oportunidad y siento que nadie me puede quitar ese derecho", afirmó.
Ojeda dijo que eligió España porque aunque está lejos de Cuba "tiene muchas cosas" que le hacen "sentir cerca como el idioma o la cultura".
"Me siento muy bien en España, es como un sueño cumplido. Creo que otro país europeo puede ser muy diferente", apuntó la judoca, que dijo que el CAR de València "es conocido en todo el mundo" y alabó el nivel de los entrenadores españoles.
"Dejar a tu familia, a tus amigos, a tu ciudad, tu vida y cambiar a un mundo nuevo, que no sabes que te vas a encontrar, es difícil. En el caso de los cubanos tenemos una dificultad añadida, el saber que no puedes volver y no puedes ver a tu familia por un largo tiempo se hace aún más difícil. Aun así, son muchos los que toman está difícil decisión. En mi caso personal, es cuestión de superación y oportunidades", explicó.
Ojeda dijo que "la situación en Cuba es difícil" y recordó que "en otro momento, muchos españoles fueron a Cuba a realizar sus proyectos porque en España era difícil todo".
"Ahora nos pasa a nosotros. Podía haber ido a Estados Unidos donde tengo familia, o también en Francia. Pero creo que la elección de España es la mejor para mi objetivo deportivo y para sentirme socialmente integrada. Espero y deseo realmente que me concedan el asilo y demostrar pronto tengo el nivel deportivo necesario para representar a España con orgullo, ya que me está dando la oportunidad de mi vida", concluyó. EFE