Realidad aumentada para estudiar el deterioro del patrimonio cultural europeo causado por el cambio climático y las guerras
ChemiNova, un proyecto liderado por el Instituto de Robótica y Tecnologías de la Información y la Comunicación (IRTIC) de la Universitat de València, ha recibido 3,5 M€ de Horizonte Europa para desarrollar un sistema computacional inteligente destinado a facilitar la conservación del patrimonio cultural europeo dañado por el cambio climático y los conflictos civiles. La iniciativa involucra a diferentes centros e instituciones europeas, entre ellos la Facultat de Geografia i Història y la ETSE de la UV.
Mediante el uso de datos, ChemiNova pretende desarrollar un conjunto de herramientas de Realidad Aumentada y Realidad Mixta, cuyo uso implicará principalmente a profesionales de la conservación del patrimonio artístico, cultural y arquitectónico. “Se trata de crear formas novedosas y rentables de monitorización remota e in situ de los bienes del patrimonio cultural, reutilizando las tecnologías existentes y proporcionando a los conservadores análisis avanzados de los daños estructurales y químicos debidos a amenazas de origen humano”, explica Cristina Portalés, investigadora responsable del grupo DINA en el IRTIC y coordinadora del proyecto europeo.
Inspirado en el juego de experimentación química de los años 60 del siglo pasado, que incluía las herramientas necesarias para tener un laboratorio casero, ChemiNova se fundamenta ahora en tecnologías de adquisición de datos, no destructivas y portátiles, que, junto al análisis mediante Inteligencia Artificial, permiten inspecciones adaptables a distintos escenarios y facilitan el uso no profesional del sistema. Una de sus miras, de hecho, es implicar a la ciudadanía en los procesos de conservación mediante la toma de datos y a través de lo que se denomina ‘ciencia ciudadana’. “Nos parece interesante poner también la tecnología en manos de usuarios no profesionales que puedan contribuir a la conservación, en los procesos de análisis y vigilancia de un patrimonio que también es suyo”, añade Portalés.
Así, el proyecto se ramifica en diferentes herramientas basadas en un método algorítmico de aprendizaje automático –Deep Learning– denominado ChemiAI. Estas son ChemInspection –herramienta para el diagnóstico mediante modelos de 3D enriquecido–, ChemiModel –para la reconstrucción 3D de objetos a partir de imágenes–, ChemiSensing –para el análisis a distancia del estado de los objetos patrimoniales– y ChemiSee, para el análisis del impacto del cambio climático y de los conflictos bélicos sobre el patrimonio.
El proyecto, que acaba de iniciar su andadura y que habrá de desarrollarse a lo largo de los próximos tres años, contempla un total de cuatro pruebas piloto sobre los siguientes monumentos y colecciones europeas: la catedral de Santa Sofía de Kyiv, en Ucrania; la Colección de la Universidad de Palermo, en Italia; el Palacio de Schönbrunn en Viena, Austria, y el edificio La Nau de la Universitat de València.
ChemiNova: Novel Technologies for On-Site and Remote Collaborative Enriched Monitoring to Detect Structural and Chemical Damages in Cultural Heritage Assets, como se denomina oficialmente el proyecto, está dotado con 3,5 millones de euros del Programa Europeo Horizonte Europa, más de 850 de los cuales gestionará la Universitat de València, coordinadora del proyecto y del consorcio formado para su ejecución.
Desde Italia forman parte del consorcio el International Centre for the Study of the Preservation and Restoration of Cul-tural Property (ICCROM), la Università degli Studi di Palermo (UNIPA) y el Consiglio Nazionale delle Ricerche – Institute of Atmospheric Sciences and Climate (CNR-ISAC). Desde Ucrania participa la National Conservation Area “St. Sophia of Kyiv” (NCA-SSK). También forman parte del proyecto Gottfried Wilhelm Leibniz Universität Hannover (LUH) y ART+COM AG (ARTCO), de Alemania; 4D-IT GmbH (4D-IT) y Schloß Schönbrunn Kultur–und Betriebsges.m.b.H. (SKB), de Austria; University of Burgundy (UB), de Francia; DIADRASIS Interdisciplinary research on Archaeological & Architectural Conservation (DIADRASIS), de Grecia, y Universitatea Tehnica Cluj-Napoca (UTC), de Rumanía.