PSOE y Compromís tensan sus relaciones en el Ayuntamiento de Valencia
Varios encontronazos en asuntos como la crisis de la EMT, la ampliación de Puerto de Valencia o la elección de los alcaldes pedáneos han hecho saltar las chispas en el consistorio
Saltan chispas entre el PSOE y Compromís en el Ayuntamiento de Valencia debido a varios encontronazos esta semana entre ambos grupos en el consistorio. El tema del fraude de la EMT, la ampliación del Puerto de Valencia y las alcaldías pedáneas han sido los motivos que han llevado a ambos grupos a mostrar sus discrepancias de forma abierta, especialmente desde el grupo socialista.
Hasta un punto que la propia vicealcaldesa de Valencia, la socialista Sandra Gómez, ha acusado a Compromís de tratar de gobernar “por decreto y en solitario”, y de levantar muros. En concreto uno de los puntos que ha causado mayor crispación ha sido la decisión de Compromís de compartir la alcaldía de Benimàmet y nombrar a un independiente de forma “unilateral”. Para el PSOE lo “más democrático” sería que el alcalde pedáneo fuera socialista ya que este partido fue la fuerza más votada en este pueblo de Valencia.
Otro de los enfrentamientos ha venido por el fraude de la EMT. El partido que lidera Sandra Gómez presentó en junta una moción urgente que pedía informar de esta crisis al Banco de España y al Tribunal de Cuentas, “tal y como nos aconsejaban los expertos y funcionarios especializados en este tema”, defiende Gómez.
Una urgencia que Compromís no ve, tal y como detallaba Sergi Campillo, portavoz del grupo municipal de Compromís, por lo que se han negado a aceptar su inclusión: "Queríamos un poco de tiempo y de margen para estudiarla y para llevarla de manera consensuada a la junta de gobierno. La llevaremos a la próxima comisión de coordinación del gobierno", ha explicado Campillo.
Y el último de los puntos de confrontación es el relativo a la ampliación del Puerto de Valencia. Compromís quiere reclamar una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y para ello ha presentado una moción en la Junta de Gobierno a la que los socialistas no se han adherido. El motivo, ha explicado Sandra Gómez, es que no se les informó y que no tuvieron tiempo de estudiarla.
Además, la socialista lamenta que en estos días no han accedido a hablar del tema y que el alcalde no ha querido reunirse con ella para pactar una moción conjunta: “No ha tenido ni media hora en dos días para reunirse conmigo siendo que trabajamos en la misma casa”, ha concluido. Para el grupo de Compromís no hay crisis de gobierno, tan solo discrepancias: “Sabíamos que esta legislatura iba a ser más complicada y que íbamos a pensar diferente en muchos puntos”, resta importancia al asunto Campillo.
