Prisión permanente revisable para la mujer que estranguló a su marido con parálisis en Valencia y lo enterró con sosa cáustica
El Tribunal Supremo ha desestimado la pretensión de la condenada de que el crimen respondía a la voluntad expresa de su marido de acabar con su vida
La Sala Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la pena de prisión permanente revisable para una mujer que estranguló a su esposo, quien sufría una enfermedad degenerativa, y lo enterró en una fosa con sosa cáustica en Valencia. El alto tribunal desestimó la pretensión de la acusada de que el crimen respondía a la voluntad expresa de su esposo de poner fin a su vida debido a su sufrimiento.
Los hechos ocurrieron cuando la mujer intentó asfixiar a su marido con gas butano en un vehículo, pero al no lograrlo, lo estranguló con un cordón de zapatilla. Luego, enterró el cadáver en una fosa que había preparado con sosa cáustica y otros productos químicos para disolver el cuerpo.
La sentencia del Tribunal Supremo rechazó la versión de la acusada, señalando que los hechos probados evidenciaban su intención homicida y cruel, lejos de actuar por compasión o a solicitud expresa de la víctima. Además, destacó la especial vulnerabilidad del hombre debido a su grave discapacidad, lo que motivó la confirmación de la pena de prisión permanente revisable.
La acusada, que se casó con la víctima en 2017, deberá indemnizar con 283.000 euros a los hijos menores del hombre. El Tribunal Supremo consideró que el crimen constituyó un acto especialmente grave dada la condición vulnerable de la víctima, quien sufría una discapacidad que lo dejaba completamente dependiente de terceras personas para sus necesidades vitales.
El cadáver del hombre, cuya enfermedad le impedía toda movilidad, no fue encontrado hasta seis meses después del crimen. La acusada y su hijo arrojaron el cuerpo envuelto en plástico en una fosa que habían preparado, utilizando sosa cáustica y otros químicos para tratar de deshacerse de los restos.