Poble Democràtic denuncia que la modernización del alumbrado impulsada por el Ayuntamiento es una ‘chapuza’
El responsable en cap del Consell General de Poble Democràtic, Màxim Rueda, ha denunciado hoy que la modernización del alumbrado público impulsada por el concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo, es una chapuza que no puede justificarse únicamente por el ahorro a las arcas del consistorio municipal, ya que genera perjuicio a la imagen de la ciudad y sensación de inseguridad a los ciudadanos.
Màxim Rueda ha señalado que el consistorio municipal ha cambiado el equipamiento de las farolas del distrito de Zaidia en calles como Lérida o Visitación por dispositivos LED, pero sin reflectantes que ayuden a potenciar la dispersión de los haces de Luz y sin los cristales difusores que suavizan el destello, por lo que parecen inacabadas o en mal estado y no cumplen con su función de iluminación.
Desde Poble Democràtic se han mostrado de acuerdo con la racionalización del alumbrado público de la ciudad para reducir la contaminación lumínica y, especialmente, con la sustitución de las columnas altas que se instalaron hace muchas décadas en la ciudad y que tienen que ser sustituidas por otros modelos de farolas más adecuados y de menor altura, que queden por debajo de la copa de los árboles.
El problema es que ni siquiera con las farolas más recientes se está cumpliendo con esta teoría, ya que, junto con la reducción de la potencia de luz impulsada, la mayoría de las farolas están a la misma altura que las copas de los árboles, con lo que la pérdida de eficiencia lumínica todavía es mayor, generando calles oscuras e inseguras, además de afectar a los comercios de la zona, según Màxim Rueda.
En este sentido, el portavoz de Poble Democràtic ha solicitado al Ayuntamiento de Valencia que adopte medidas para resolver esta situación y que mejore la coordinación entre concejalías porque la ausencia de podado de los árboles y la errática actuación en el alumbrado de determinados barrios de la ciudad está provocando un efecto negativa sobre la ciudadanía.
Por ello, Màxim Rueda ha solicitado a los responsables municipales que la inversión prevista en iluminación de cerca de 1,5 millones de euros sirva también para revisar la actuación en barrios como los pertenecientes al distrito de Zaidía, un eje de la ciudad que sufre el abandono sistemático y olvido del gobierno municipal con calles sucias, zonas verdes descuidadas y con falta de poda e infraestructuras desatendidas, como el Mercado de San Pedro Nolasco.