Poble Democràtic critica que ‘la visión anticuada de la movilidad urbana en Valencia impide la conducción eficiente’
La visión anticuada de la movilidad urbana sostenible defendida por la concejalía de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valéncia ha provocado el efecto inverso en la ciudad, con un incremento de los niveles de contaminación y la imposibilidad de realizar una conducción eficiente, lo que penaliza a los conductores que apuestas por vehículos híbridos o eléctricos, según ha señalado el especialista en movilidad urbana y responsable de Medio Ambiente de Poble Democràtic, David Martínez.
En este sentido, Martínez ha señalado que las políticas impulsadas por la concejalía de Movilidad Sostenible penalizan a los usuarios de vehículos eléctricos y optan por una visión anticuada de la movilidad en la que las bicicletas son la única alternativa razonable al motor de combustión, mientras que hoy en día existen sistemas de transporte eficiente que reducen la emisión de CO2, la contaminación acústica y garantizan una mejor convivencia entre todos los usuarios de una urbe.
Así, el responsable de Medio Ambiente de Poble Democràtic ha incidido en que la bicicleta debe tener un papel fundamental en la movilidad de esta ciudad y ha abogado por fomentar su uso y dar más seguridad a los ciclistas, si bien, no puede imponerse como única alternativa porque no puede dar respuesta a muchas necesidades del ciudadano, desde familias numerosas a personas mayores con problemas de movilidad, o profesionales que requieren de un vehículo para su trabajo.
Por ello, acciones como la alteración intencional de la frecuencia de los semáforos, limitando la llamada ola verde -serie de semáforos en verde para dar fluidez al tráfico- en varias zonas de la ciudad bajo el pretexto de reducir la velocidad, las emisiones contaminantes de los vehículos motorizados y primar por la seguridad del peatón y las bicicletas, se ha traducido en realidad en una conducción ineficiente para todos los vehículos (incluidos eléctricos), una mayor densidad de tráfico, por tanto, de emisiones de CO2, y en el incremento de la velocidad urbana para no parar constantemente, lo que implica un mayor riesgo de circulación y una ciudad menos amable, según David Martínez.
El problema real es que la modificación de las fases semafóricas es sólo la primera actuación de la agresiva política de movilidad del concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València, Giuseppe Grezzi, cuya objetivo es reducir el tráfico y complicar el tránsito en la ciudad para los vehículos motorizados, sin contemplar que hoy día existen soluciones mucho más diversas y modernas, en palabras del portavoz de Poble Democràtic.
Por su parte, el CEO de la empresa valenciana de alquiler de vehículos eléctricos CarGreen, Alejandro Villamuera, ha explicado que la implantación del car sharing en la ciudad de Valencia permitiría reducir la emisión de 1.300 toneladas al año de CO2, además de reducir el número de vehículos circulando por las calles gracias al ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de alquilar por minutos el vehículo, tal y como ya se hace con las motocicletas eléctricas y los patinetes.
Villamuera se ha mostrado desconcertado ante la actitud de Grezzi frente al car sharing, especialmente cuando otros miembros del gobierno municipal como el Concejal Delegado de Comercio, Carlos Galiana; y el Concejal Delegado de Hacienda, Ramón Vilar Zanón, tienen total predisposición para poner en marcha este proyecto.
Del mismo modo, el portavoz de Ciclistas Urbanos Valencia, Antonio Mateu, se ha mostrado muy satisfecho con el crecimiento de usuarios de bicicleta en la ciudad, pero ha matizado que el carril-bici no se ha pensado para mejorar la eficiencia en el trasporte, ya que su trazado no agiliza el desplazamiento. Y, este sentido, el experto en movilidad sobre dos ruedas ha abogado por mejorar la integración de la bicicleta en el entorno urbano mediante zonas de parking y señalización que garanticen un uso racional de los espacios públicos.
Finalmente, en representación del colectivo de conductores de la Empresa Municipal de Transporte (EMT), Josep Cubells, ha defendido una progresiva adaptación de los vehículos públicos a modelo eléctrico, dado que la apuesta por los híbridos no ha solucionado el problema de las emisiones y es una inversión con futuro a corto plazo. Asimismo, Cubells se ha mostrado partidario de potenciar el número de unidades en activo y mejorar las frecuencias para ofrecer al usuario una alternativa real a las prestaciones y servicios de su vehículo.
No obstante, Cubells ha recordado que la huella medioambiental es un concepto controvertido y, por tanto, no es nada fácil tomar decisiones industriales, políticas, comerciales y ciudadanas con total garantía de acierto.