Una pila de agua bendita y la adopción de un naranjo: los regalos de la alcaldesa de Valencia al Papa Francisco
María José Catalá ha participado en el Vaticano en la cumbre del clima y ha expuesto las políticas medioambientales de la capital de la Comunitat Valenciana
La alcaldesa de València, María José Catalá, como representante de la única ciudad española que ha acudido a la cumbre impulsada por el Papa Francisco en el Vaticano para reflexionar sobre el cambio climático, ha defendido “la importancia de la acción colectiva y de la responsabilidad compartida en la gestión de políticas públicas que afectan al medio ambiente y la sostenibilidad”.
La alcaldesa valenciana ha entregado al Papa Francisco una pila de agua bendita con la imagen de la Mare de Déu dels Desamparats, patrona de la ciudad, y San Vicente realizado en plata de Francisco Pajarón.
Además, Catalá ha hecho entrega al Papa Francisco de un naranjo navel plantado por el Ayuntamiento de Valencia en la fina de El Carmen en Bétera. El árbol lleva por nombre 'Laudate Deum', como exhortación apostólica a todas las personas de buena voluntad, sobre la crisis climático escrita por el Santo Padre en 2023.
Su cosecha ecológica se entregará, de forma directa, siguiendo el modelo de crowdfarming y las naranjas de este árbol serán enviados al Vaticano.
Como alcaldesa de València, presente en este foro por ser Capital Verde Europea, la primera del Mediterráneo, María José Catalá ha explicado que la ciudad afronta este reto con ‘sensibilidad mediterránea’ y con la ambición de pelear por un Mar Mediterráneo, y por mares y océanos en general, libres de plásticos”.
En su intervención, María José Catalá, que ha compartido con otras autoridades municipales y portavoces gubernamentales de diferentes países experiencias y los retos a los que se enfrentan las ciudades ante el cambio climático, ha explicado la Capitalidad Verde Europea y la estrategia de València “para ser una ciudad más amable y sostenible”, y ha reparado en “la necesidad de unir la sostenibilidad con la equidad social”.
En primer lugar, la alcaldesa ha agradecido a la Santa Sede “su sensibilidad”, y al Papa Francisco su “liderazgo y compromiso para concienciar sobre la dimensión del desafío del cambio climático y para trabajar en pos del objetivo de cuidar y legar un planeta mejor”. Seguidamente, ha hablado de lo que está haciendo en València “con este mismo objetivo, que es una prioridad en la agenda política del gobierno municipal”.
La alcaldesa ha iniciado su parlamento rememorando la tragedia que vivió la ciudad con la riada de 1957 en la que murieron centenares de personas y se perdieron viviendas y negocios. “Tras desviar el cauce del río, se intervino en la zona que hoy constituye el mayor parque lineal de Europa, de 10 kilómetros cuadrado de zona verde”, ha celebrado, para explicar “lo importante que resultan las decisiones con perspectiva medioambiental”.
“Por eso, Valencia, que, por su ubicación en el arco Mediterráneo, es una de las zonas más vulnerables ante los peligros climáticos, ha asumido con orgullo la responsabilidad de liderar este año el debate sobre las políticas transformadoras de lucha contra el cambio climático, con una orientación estratégica dirigida alcanzar los objetivos de neutralidad climática en el horizonte 2030”, ha detallado.
“En Valencia también hemos identificado que nuestra mayor amenaza derivada de la crisis climática es el aumento de las temperaturas, alargándose las temporadas de calor a la primavera, verano y otoño y ello impacta sobre toda la población, pero de manera más severa sobre los colectivos más desfavorecidos. El pasado verano monitorizamos un total de 130 hogares vulnerables y hemos constatado que las condiciones de temperatura y humedad excedían de los niveles recomendados”, ha explicado.
En este punto, María José Catalá se ha detenido en acciones de gobierno como la implementación de medidas para proteger a los hogares del corte de suministros energéticos o el inicio de la construcción de la planta fotovoltaica urbana más grande de Europa, que proporcionará energía limpia y gratuita a más de 800 hogares en situación de vulnerabilidad. Y ha hablado de otras iniciativas que reflejan “un compromiso con la sostenibilidad, acciones relacionadas con la movilidad y con el fomento de la agricultura y de los productos de kilómetro cero, y el apoyo a la comunidad, especialmente a aquellos en situaciones vulnerables”.
En esta cita también se han dado cita la alcaldesa de París, Anne Hidalgo; el alcalde de Londres, Sadiq Khan; la alcaldesa de Boston, Michelle Wu; el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri; el alcalde de Sao Paulo, Ricardo Nunes, la alcaldesa de Colonia, Henriette Reker, entre otros. Así como, la gobernadora del Estado de Nueva York, Kathy Hochul; el gobernador de la Región Metropolitana de Santiago de Chile, Claudio Orrego o el gobernador del Estado de California, Gavin Newsom, entre otros.
Por la mañana, el Papa Francisco les ha recibo en una audiencia en la que también han participado el resto de ponentes de esta Cumbre que pone el foco en las ciudades “como el núcleo de la resilencia climàtica” y dará luz verde a un “Protocolo planetario para la resiliencia ante cambio climático: Una nueva forma de navegar por la crisis climática” que hará un llamamiento a los Jefes de Estado y de Gobierno para que faciliten una mayor participación de alcaldes y gobernadores en la política climática mundial ya que “el cambio climático es global, repercute localmente y requiere acciones locales.”