Pérez Garijo: “Recuperamos los inmuebles expoliados por la corrupción para destinarlos a cooperación internacional al desarrollo”

La consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, ha realizado una visita a las obras de rehabilitación de los locales que fueron la antigua sede de la Fundación Cyes en la Avenida Ausiàs March, números 79 y 81, y que fueron adjudicados en la Generalitat en ejecución de la sentencia del caso Blasco en 2021.

Pérez Garijo ha destacado que "el Gobierno del Botànic ha recuperado los inmuebles espoliados por la corrupción a través de la trama del caso Blasco para cooperación internacional al desarrollo, de donde nunca debieron ser sustraídos”.

Para la consellera de Cooperación, “se trata de una muy buena noticia para la cooperación valenciana porque hemos recuperado unos bienes robados por las tramas de corrupción para dedicarlos a lo que siempre estuvo previsto”.

La consellera de Cooperación ha afirmado que una vez concluida la remodelación y adaptación de estos locales “albergarán, entre otros espacios, la Oficina de la Agenda 2030 de la Generalitat”.

Tras la visita, Pérez Garijo ha señalado que las obras “avanzan a buen ritmo”. Estos espacios cuentan con una superficie de 576,5 metros cuadrados y albergarán una zona para el desarrollo de actividades propias en materia de cooperación internacional al desarrollo, tales como talleres, jornadas, sala de exposiciones, así como la ubicación de la Subdirección General para la Implantación de la Agenda 2030.

Los bienes inmuebles se ubican en una primera planta de la calle Ausiàs March de València, con una superficie construida de 295,90 metros cuadrados, 182 metros cuadrados y 98,60 metros cuadrados. A la vista del estado de los citados locales y de que no contaban con la autorización correspondiente para el ejercicio de la actividad de oficinas administrativas, se licitó el proyecto para su adecuación, para posteriormente efectuar la oportuna obra de adecuación que se está ejecutando actualmente.

La Fundación Cyes compró estas oficinas con el dinero procedente de dos subvenciones recibidas a través de convocatorias de cooperación internacional durante la época en la que Rafael Blasco ejercía el cargo de conseller. Estas ayudas se deberían haber destinado a proyectos de cooperación en Nicaragua que nunca se realizaron. La sentencia del caso Blasco obligó a la Fundación Cyes a devolver el dinero recibido a la Generalitat, en este caso en forma de bienes inmuebles.