Las pedanías de Valencia comienzan a recuperar sus caminos rurales dos meses después de la DANA
Los trabajos de reparación y acondicionamiento han priorizado los caminos más dañados para restablecer la movilidad de los vecinos y los trabajadores del campo
Transcurridos dos meses desde la devastadora DANA que asoló gran parte del sector agrícola de la región, las pedanías de Valencia empiezan a ver la luz al final del túnel, con la recuperación de algunos de los caminos rurales más afectados por las inundaciones ocurridas el pasado 29 de octubre.
Los trabajos de reparación y acondicionamiento de las principales vías de acceso rural se han intensificado, priorizando aquellos caminos más dañados para restablecer la movilidad de los vecinos y los trabajadores del campo. Estos caminos, esenciales para el transporte diario de los agricultores, habían quedado prácticamente intransitables debido a los estragos ocasionados por las fuertes lluvias.
Así lo han anunciado este miércoles el segundo teniente de alcalde, Juanma Badenas, y la concejala de Agricultura, Cecilia Herrero, quienes han informado en rueda de prensa sobre la ejecución de la reconstrucción de los caminos rurales afectados por la riada.
Los trabajos han consistido en el barrido y retirada de residuos, la limpieza de laterales de caminos, adecuación y asfaltado de caminos, así como la realización de rellenos y muros de contención, entre otros.
Todas las actuaciones han contado con un importe de cerca de 3,2 millones de euros, mediante un contrato de emergencia con la empresa Becsa, en el que se ha actuado sobre los caminos más deteriorados. Para la selección de estos caminos, también se han tenido en cuenta otros aspectos: “facilitar los accesos a las personas que viven en la huerta y la atención a los agricultores para que pudieran trasladarse a sus lugares de trabajo”, ha apuntado Herrero.
Por su parte, Badenas ha asegurado que esta era una “obra necesaria” para recuperar “diversos tramos de esos caminos que presentaban situaciones que ponían en peligro su utilidad”, así como para conseguir “la continuidad de la actividad empresarial para que no haya un deterioro económico en las pedanías”. Además, ha recalcado “el tiempo récord de menos de 30 días” en el que se han ejecutado las obras.
En este sentido, Cecilia Herrero ha destacado que “los efectos que ha tenido la dana han truncado el avance y han recortado crecimiento económico”, siendo “el sector agrario el más castigado, por eso ha sido importante una gestión ágil, rápida y eficiente”, para recuperar “el acceso en algunos tramos y el tránsito de los vehículos y los vecinos”.
Además, la concejala de Agricultura ha señalado que “las inundaciones no solo interrumpieron la movilidad, sino también provocaron problemas de erosión en los caminos de uso agrícola, que ocasionó que esta actividad se haya visto obstaculizada”. “La restauración constituye una obligación del Ayuntamiento y es un elemento fundamental para el retorno a la normalidad”, puesto que es “una fuente importante de sustento para los residentes de esta zona”, ha añadido.
