De origen romano y con textos en valenciano: así es la lápida fundacional del primer ayuntamiento de Valencia
El consistorio ha solicitado al Ministerio de Cultura su cesión
El Ayuntamiento de València ha solicitado al Museo de Bellas Artes la cesión en comodato de la lápida fundacional de la Casa de la Ciutat, uno de los vestigios más representativos de lo que fue la primitiva sede del Consell municipal, antecedente del actual Ayuntamiento, y que estaba ubicada junto al Palau de la Generalitat. La piedra es de origen romano y fue grabada de nuevo en el siglo XIV por orden de los jurados municipales y reutilizada como piedra angular de la Casa de la Ciutat. El alcalde, Joan Ribó, y la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Glòria Tello, han anunciado hoy que han formulado esta petición al Museo de Bellas Artes. Tello ha explicado que “estamos en conversaciones para ver si podemos conseguir que se ceda al Ayuntamiento de València”.
La concejala ha añadido que “hemos tenido muy buena acogida por parte del director del Museo de Bellas Artes, Pablo González Tornel, y estamos pendientes de que el Ministerio autorice que la piedra pueda formar parte del actual Ayuntamiento de València”.
La piedra se encuentra actualmente en la sala de exposiciones temporales del Ayuntamiento de València y forma parte de la exposición “La Casa de la Ciutat i el bon govern”. El alcalde y la concejala han visitado esta mañana la muestra, que recorre la historia de la Casa de la Ciutat y del posterior Ayuntamiento de València desde la conquista de Jaume I hasta la creación de la actual Casa Consistorial, junto al convento de Sant Francesc.
Tello ha recordado que “desde que llegamos al gobierno, quisimos hacer de la sala municipal de exposiciones una sala para muestras muy vinculadas a la ciudad. Queríamos darle esta naturaleza a este espacio expositivo y esta exposición forma parte de esa idea”.
En la exposición también se puede contemplar el retablo del Juicio Final pintado por el pintor flamenco Vrancke Van Der Stockt, un retablo de tres piezas que también adornaba las paredes de la antigua Casa de la Ciutatd. Hoy, la parte central es propiedad municipal mientras que las tablas laterales se encuentran en el Museo de Bellas Artes. Glòria Tello ha destacado la voluntad municipal de recuperar la integridad del retablo y las dificultades que han tenido para hacerlo. Glòria Tello ha afirmado que “desde el 2015 hemos conocido cinco directores diferentes de este museo y, claro, la voluntad del Ayuntamiento de València es que vuelva a lucir todo junto, como debería estar. Todavía no lo hemos conseguido porque, evidentemente, es una pieza muy interesante y nosotros tenemos una sola parte del retablo y las otras dos partes están en el Museo de Bellas Artes. Pero continuamos intentándolo porque esta pieza solo tiene sentido si se expone conjuntamente y debería estar en el Ayuntamiento de València”.
Historia de la lápida fundacional
En 1376, los jurados de la ciudad ordenaron grabar una lápida para conmemorar una importante remodelación de la Casa de la Ciutat. Su emplazamiento como piedra angular, muy visible y significativo, servía para recordar el comienzo de las obras, que dirigió el maestro Bernat Boix, y contiene mención expresa en valenciano de los jurados que ostentaban las magistraturas aquel año.
Los jurados del siglo XIV emplearon originalmente un primitivo pedestal romano encargado por el Senado de Valentia en el primer cuarto del siglo III con una inscripción en latín en honor de la mujer del emperador Alejandro Severo, una forma de evocar el origen de la ciudad y el arraigo del gobierno local.
Después del derribo de la antigua Casa de la Ciutat, la lápida fue rescatada, junto con otras piezas de la misma procedencia, e integró la colección del Museo de Antigüedades en el antiguo Convento de Carme y, posteriormente, pasó al Museo de Bellas Artes de València.