Malestar en la hostelería de Ruzafa por las restricciones de la nueva declaración de Zona Acústicamente Saturada
La asociación de hosteleros pide “amparo a la alcaldesa de Valencia, para que Ruzafa no sea víctima de otra ZAS más en la ciudad”
La Junta de Gobierno Local aprobará este viernes el inicio de la tramitación de la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) del barrio de Ruzafa, mientras que la Asociación por una Hostelería Responsable en Ruzafa, Al Balansí, pide “amparo a la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, para que Ruzafa no sea víctima de otra ZAS más en la ciudad”.
En este contexto, el colectivo empresarial reclama “la recuperación de la mesa de trabajo, en la que esté la alcaldesa, para seguir avanzando en medidas capaces de abordar transversalmente la problemática del ruido, como las molestias generadas por las viviendas turísticas, los horarios y la venta de alcohol de las tiendas 24 horas, la necesidad de contar con una mayor presencia policial, los cortes de tráfico en horario nocturno o la lucha contra el botellón”.
Por otra parte, cabe recordar que la normativa referida sobre la ZAS planteada por el Consistorio permite que la declaración se tramite inicialmente manteniendo el horario de las terrazas previsto en la Ordenanza de Dominio Público los viernes sábados y vísperas de festivo, reduciéndose media hora de domingo a jueves.
En concreto, según se establece en la tramitación inicial:
-Desde el 1 de marzo a 31 de octubre, de domingo a jueves, las terrazas de establecimientos podrán funcionar con un horario de 8 a 00.30 horas. Mientras que viernes, sábado y vísperas de festivo de 8 a 1.30 horas.
-Los meses de enero, febrero, noviembre y diciembre, de domingo a jueves de 8.00 a 00 horas. Mientras que viernes, sábado y vísperas de 8 a 00.30 horas.
-Las tiendas de conveniencia permanecerían cerradas de 22 a 08 horas
El concejal de Mejora Climática, Acústica y Eficiencia Energética, Carlos Mundina, ha explicado que” la JGL aprueba la tramitación inicial de la ZAS de Ruzafa para que ahora siga un procedimiento administrativo en el que quedarán fijados plazos para la participación ciudadana”. Asimismo, ha destacado que “el Ayuntamiento trabajará para que esta normativa garantice el descanso de los vecinos compatibilizándolo con la actividad económica del barrio””.
Finalmente, ha recordado que “también estamos trabajando en la implantación de un Plan de Reducción del Ruido en la hostelería que incluiría medidas como la Instalación de material fotocatalítico en las terrazas, que absorbe las partículas nocivas del aire, y fonoabsorbente que absorbe el ruido".
Ante esta situación, la hostelería de Ruzafa, reclama “la intervención de la primera edil para recuperar los planteamientos de aplicar planes de lucha contra el ruido, como ella misma anunció en el debate sobre el estado de la ciudad, y las medidas preventivas aprobadas en Junta de Gobierno Local por el Ayuntamiento”, y recuerdan que “el Consistorio aprobó la puesta en marcha de toda una batería de medidas de prevención contra el ruido, en las juntas de Gobierno del 14 de junio y del 29 de julio, que paradójicamente fueron impulsadas por la Concejalia de Cambio Climático”.
Esta medida ha sido aprobada de acuerdo con la regulación fijada en la Ley 7/2002 de la Generalitat Valenciana, de Protección contra la Contaminación Acústica, el Decreto 104/2006 del Consell, de planificación y gestión en materia de contaminación acústica, y la Ordenanza Municipal de Protección contra la Contaminación Acústica.
Malestar en la Asociación por una Hostelería Responsable en Ruzafa
Aseguran que Mundina “torpedea los planes de la alcaldesa y contradícelas políticas del Ayuntamiento, ya que apuesta por el fracasado modelo de actuación de los últimos 25 años, que una y otra vez pone el foco en la hostelería, adoptando medidas restrictivas que solo provocan la ruinas de las pymes y la destrucción de puestos de trabajo sin resolver el problema del ruido”.
En este sentido, la hostelería de Ruzafa insiste en que “es necesaria la intervención de la alcaldesa para recuperar los planteamientos y modelo de actuación defendidos por el propio Ayuntamiento, que, en estos momentos, pretende boicotear Mejora Climática, volviendo a la visión tradicional que focaliza la lucha contra el ruido en el ataque y la adopción de medidas restrictivas contra la hostelería”.