Lambda recuerda que el colectivo LGTBI+ siempre ha tenido que hacer didáctica para conseguir derechos
Las mujeres del colectivo LGTBI+ aseguran que la ley trans saldrá adelante pero cuanto antes, mejor porque la falta de estos derechos causa muchos sufrimientos
El movimiento LGTBI+ sigue luchando para que un proceso electoral no vuelva a paralizar «una necesaria ‘ley trans’ que lleva muchos años de retraso»
Lambda, col·lectiu LGTB+ per la diversitat sexual, de gènere i familiar, celebró ayer, en su nueva sede –que se presentará oficialmente la semana próxima– una mesa-café sobre la relación entre el feminismo y la ley trans. Apuntaron que no se trataba de debatir la ley –porque los derechos de las personas trans no se debaten– sino de analizar la situación y aportar soluciones ante la crispación social.
Con el título "Feminismo y ley trans: desmontando bulos", se invitaba a «una conversación calmada» sobre la posición de las mujeres del colectivo LGTBI+ en los espacios feministas. Raquel Ruiz, coordinadora del grupo trans de Lambda, abría el acto hablando del cansancio profundo de tener que poner la cara diariamente para ocupar espacios que le son negados a las personas trans.
Tomaban la palabra, a continuación, tres mujeres que también expresaron dolor y rabia por la ruptura de la unidad del feminismo. Asumían que, para que compañeras como Raquel puedan descansar, «ahora nosotras debemos poner el cuerpo por ellas, por todas las luchas minorizadas que se incluyen en el feminismo y que nos hacen avanzar como sociedad», decía Julia Talavera Serra, de la Secretaría de participación y voluntariado de Lambda.
Rabia también por la demora de la aprobación de la ley trans, «que lleva muchos años de retraso cuando las mujeres trans –no debemos olvidarlo– fueron las primeras en protestar en Stonewall y encabezaron la primera manifestación LGTBI+ en Barcelona», hacía memoria Luisa Notario Villanueva, quien fue la primera mujer coordinadora de Lambda y primera concejala lesbiana visible del Ayuntamiento de València.
La visibilidad en los espacios públicos, el ser la “primera mujer en…”, permite que otras mujeres después se sumen a gozar de unos derechos por los que otras antes lucharon, «y que hace posible que mi hija tenga un espacio de seguridad en casa para expresarnos quién es, y una ley autonómica que la proteja en la escuela y en otros espacios», como explicaba Mamen Escriche López, médica del servicio de emergencias.
Ahora que le ha llegado el momento de visibilizarse más dentro del activismo, desde su profesión aclaraba también que «proteger a menores es aprobar la ley trans, y que mientras no se haga, la sanidad debe acompañar a las personas trans que no fueron protegidas de pequeñas en lo que necesiten».
En una enumeración rápida, lo que necesitan las personas trans es el reconocimiento de su identidad de género y de las decisiones sobre sus cuerpos, la erradicación del odio tránsfobo, planes de protección en las aulas que corten el acoso y el abandono de los estudios, acompañamiento para reducir las altas tasas de suicidio juvenil, atención respetuosa en la sanidad y programas de inserción laboral.
Aportar solucions desde el activismo
La mejora de todas estas situaciones de discriminación que viven las personas trans pasa necesariamente por la aprobación de la ley integral LGTBI estatal –aunque se conozca como ley trans–, explicaba la secretaria de participación de Lambda, y «tenemos que pensar entre todas cómo hacerlo». Y las propuestas aportadas son, entre otras:
- Aferrarse a la empatía –porque el odio viene del miedo, y el miedo viene de la despersonalización de la persona odiada–
- Desmontar las mentiras con datos y argumentos razonados
- Hacerse fuerte en la red, como ha hecho siempre el movimiento LGTBI+, con otros colectivos minorizados
- Denunciar toda agresión transfoba y poner el cuerpo para defender a las compañeras trans en cualquier espacio donde sean atacadas
- Exigir a los partidos políticos una coherencia en sus posicionamientos y tenerlo presente en el momento de votar
- Mantener una actitud asertiva: "Las personas trans merecen los mismos derechos que el resto".
Como dijo también Lluïsa Notario, «aunque una ley solo beneficiara a una persona, es necesario luchar por esa ley que le dé los mismos derechos que al resto, y así avanzamos todas como sociedad democrática», y eso es lo que ha hecho siempre el colectivo LGTBI+ para conquistar derechos.