Joan Ribó invita a los valencianos a participar en el 9 d'Octubre
Carmen Alborch Bataller, Empar Puchades, Manuel Casanova, València Acoge, València CF y Real Academia de bellas Artes de San Carlos
«Son personas y entidades que han trabajado para que esta ciudad avance y mejore. Con sus aportaciones individuales y colectivas, han contribuido a proyectar una imagen de la ciudad ligada al arte, la cultura, la acción social solidaria, el deporte, la actividad económica y el buen gobierno», ha afirmado el alcalde de València, Joan Ribó, al referirse a Empar Puchades, Carmen Alborch, Manuel Casanova, Valencia CF, València Acull y Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, destinatarios de los honores y distinciones concedidos este año por el Ayuntamiento de València y entregados en una ceremonia con la que arrancan los actos y celebraciones con motivo de la festividad del 9 d’Octubre.
Con estos distinciones: dos nombramientos de Hijos Adoptivos y cuatro Medallas de Oro de la Ciudad «València se reivindica como ciudad acogedora, plural, innovadora y creativa. Una ciudad de valores, con nombres propios como los que protagonizan hoy esta ceremonia», ha señalado Ribó en su felicitación a los galardonados (Carmen Alborch y Manuel Casanova a título póstumo) y a sus familiares, y les ha agradecido – en nombre propio y en el de los valencianos y valencianas- su valiosa aportación al «esfuerzo de València para progresar, para ser una ciudad abierta donde nos sentimos orgullosos y orgullosas de vivir, una ciudad solidaria que se preocupa y atiende quienes más lo necesitan, una ciudad que se moviliza para preservar el patrimonio natural y el planeta en tiempo de emergencia climática».
Con anterioridad a la intervención de Joan Ribó ha tomado la palabra la concejala de recursos culturales, Glòria Tello, que ha destacado que «València es una ciudad donde la diversidad nos enriquece y se trabaja por el progreso y el bienestar de las personas que viven en ella». Seguidamente se ha dado lectura al acta de concesión de cada una de las distinciones, que en el caso de las dos otorgadas a título póstumo han sido recogidas por Miguel Alborch Bataller, hermano mayor de Carmen Alborch, y Manuel Casanova Llorens, hijo de Manuel Casanova Safont. Empar Puchades ha recogido su nombramiento como Hija Predilecta, mientras que Anil Murthy ha recibido la Medalla de Oro concedida al Valencia CF; Begoña Llabata, como presidenta de la entidad, la otorgada a València Acoge y Manuel muñoz, como presidente, la Medalla de Oro a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos.
EMPAR PUCHADES
A continuación, el alcalde de la ciudad ha glosado someramente las trayectorias y los méritos de los distinguidos. De Empar Puchades, Hija Predilecta, ha destacado, entre otras cosas, que «ha mantenido durante toda su vida un indestructible vínculo con la huerta a través del pueblo de Castellar-L'Oliveral, cuya asociación de vecinos continúa presidiendo esta luchadora imprescindible que destaca por su compromiso y la firme defensa de sus convicciones». Ha añadido que su nombramiento como Hija Predilecta «llega en un momento en que el planeta está amenazado, en qué es imprescindible proteger nuestro patrimonio natural ante consecuencias irreversibles. Un momento en qué son necesarios esfuerzos y ejemplos como el que ella siempre ha sabido dar en València».
MANUEL CASANOVA
De Manuel Casanova, Hijo Predilecto a título póstumo, ha resaltado su pasión por València y por el mar, además de su condición de «colaborador necesario» para que la celebración de la 32 edición de la Copa América de Vela recalara en nuestra ciudad. «Lo hizo desde la convicción de que València cuenta con el mejor campo de regatas del mundo para acoger un acontecimiento deportivo de proyección internacional y que revitalizó la Marina de València, un espacio abierto al mar que ha ganado la ciudad y que se ha transformado con iniciativas que van más allá de la náutica, ligadas al ocio, al deporte, a la innovación, en las nuevas tecnologías, al arte y a un impulso como referente mundial en un asunto tan importante como la alimentación sostenible».
CARMEN ALBORCH
También ha sido a título póstumo la concesión de la Medalla de Oro a Carmen Alborch, « una mujer excepcional que durante cuatro años –entre 2007 y 2011– se sentó en este hemiciclo donde hoy reconocemos nuestros conciudadanos y conciudadanas. Una mujer moderna, valiente y entregada a todas las causas en qué creyó, y que formó parte del Ayuntamiento de València entre 2007 y 2011».al glosar su vida y su obra, Joan Ribó ha afirmado que «Carmen supo ser ministra, senadora, diputada, directora general, regidora y cabe de la oposición municipal, profesora, decana, galerista, directora del IVAM, y siempre dejó detrás suyo un rastro de cordialidad y lucidez, unas formas amables y próximas que nunca perdió porque su cordialidad en el trato se imponía por encima de todo». Igualmente ha señalado su compromiso con el pueblo valenciano y con la lucha feminista por la igualdad. «La Medalla de Oro es un reconocimiento por su contribución a la cultura y a la mejora de las condiciones de vida de las personas, por su dedicación institucional, por su aportación académica, por su activismo en defensa de los derechos y libertades de la ciudadanía, de forma especial a través de la lucha feminista».
VALÈNCIA CLUB DE FÚTBOL
Al referirse al Valencia CF, distinguido con la Medalla de Oro, Ribó ha recordado la «noche mágica del 25 de mayo de 2019», cuando miles de valencianos salieron a la calle después de que «el equipo que lleva el nombre de la ciudad y que la representa en todo el mundo desde hace un siglo, el València Club de Fútbol, se proclamara ganador de la Copa del Rey de Fútbol. Esa fue la enésima demostración de la identificación de esta ciudad». El alcalde se ha referido a los éxitos deportivos del club fundado el 18 de marzo de 1919, pero también a su condición de «elemento cohesionador y de referencia de la ciudad, como representante de la ambición de esta ciudad en el aspecto deportivo, una entidad que además cuenta con 14 equipos en diferentes categorías, con un peso creciente e imparable del fútbol femenino, y 307 licencias federativas».
VALÈNCIA ACOGE
De la asociación València Acoge, ha resaltado Joan Ribó, alcalde de València que «el mismo nombre de esta entidad define los valores que ahora caracterizan València, la de una ciudad acogedora, solidaria, inclusiva. Más allá del origen, del color de la piel o la lengua, en València queremos vivir en igualdad de derechos». Ha añadido que lleva la entidad galardonada más de treinta años centrada especialmente en promover la plena integración y participación de la ciudadanía inmigrante en la sociedad valenciana, en una ciudad con unos 800.000 habitantes, de los cuales 108.000 aproximadamente son personas inmigrantes. «Asociaciones como València Acoge son aliados necesarios para tejer esta red de ayuda que no deja caer a nadie, un sistema de atención que garantiza una vida digna y llena. La acción social que desarrolla esta organización especializada en atención a la población inmigrante es un ejemplo de compromiso».
REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN CARLOS
De la Real Academia de Bellas artes de San Carlos, una entidad que cumple 250 años al servicio de la cultura y el arte valencianos, distinguida con la Medalla de Oro, ha destacado su «constante, intensa y muy diversa presencia en la vida cultural valenciana», para añadir que «hoy recibe esta distinción, la Medalla de Oro de la Ciudad de València, que sin duda será un estímulo para que continúe cumpliendo sus funciones desde la fidelidad a sus principios fundacionales, pero con una renovada vocación de servicio y una firme voluntad de contribuir a facilitar el acceso de todos y todas a la cultura y el arte».
Ha sido precisamente el presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, Manuel Muñoz, quien ha intervenido en nombre de todos y todas las personas y entidades galardonadas para agradecer este reconocimiento público que, a través de sus representantes en el Ayuntamiento de Valencia, les hace la ciudad. Muñoz ha afirmado que «València es una ciudad con una gran seguridad en sí misma y un sólido imaginario colectivo natural, fundamentado en la integración, desde el siglo XV, de elementos en apariencia ajenos, que necesita con qué fortalecer sus signos identitatarios». Ha resaltado también que en la València de hoy «tenemos un gran conocimiento de nuestra razón de ser después de habernos desarrollado como urbe culta, utópica y emergente. «Una ciudad abierta a maneras diferentes de entender el mundo donde conviven dos lenguas que las consideramos igualmente queridas».