El IVAM celebra el Día de la Mujer con un concierto homenaje a Carmen Barradas y una actividad sobre el futuro de la huerta valenciana
Las exposiciones de mujeres como Mona Hatoum, Asunción Molinos, Lola Lasurt y Azucena Vieites copan la programación de primavera
El Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) celebra el Día de la Mujer con un concierto de piano en homenaje a la compositora Carmen Barradas y una conversación entre Empar Puchades y Mireia Vidal, activistas en favor de la protección y defensa de la huerta. Estas actividades responden al objetivo del IVAM de prestar atención a las cuestiones de género haciendo más presente la actividad de las mujeres o los colectivos más invisibilizados y aplicando las enseñanzas de los feminismos en el programa.
El sábado 6 de marzo a las 12 horas, Empar Puchades, presidenta de la Associació de Veïns i Veïnes Castellar-L’Oliveral, y la agricultora Mireia Vidal, integrante de la Coordinadora Campesina del País Valenciano, conversarán en torno al movimiento social de los vecinos de La Punta. Las activistas analizarán la historia del barrio, escenario de luchas y protestas en contra de la destrucción de la huerta valenciana, arrasada por las obras de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de València. Una lucha vecinal que se convierte en metáfora de muchas otras luchas invisibles para la sociedad y el debate político.
La segunda propuesta con motivo del Día de la Mujer es el concierto ‘Carmen Barradas (1888-1963): Imaginarios mecánicos sonoros’ que tendrá lugar el viernes 12 de marzo a las 19 horas en el vestíbulo del IVAM. La pianista Patricia Pérez interpretará las composiciones mecanicistas más representativas de la compositora y pedagoga uruguaya. Una artista que vivió intensamente el período cultural de la década de 1920 en Europa junto a su hermano, el pintor Rafael Barradas. A pesar de encontrarse muy cercana a movimientos de vanguardia como el vibracionismo, el ultraísmo español o el futurismo musical maquinista, fue olvidada como tantas otras artistas.
“Apuesto firmemente por un IVAM más feminista y por unos modos de hacer inclusivos y atentos, que atiendan a un marco complejo y diverso. El objetivo es preguntarnos no solo por el cumplimiento de la ley en términos de paridad o igualdad, sino también por las narrativas, el lugar de los cuerpos, los afectos y los cuidados, los usos y alcances del lenguaje, los saberes, las prácticas y las metodologías feministas”, subraya la directora del IVAM, Nuria Enguita.
El compromiso del museo con la visibilización femenina se manifiesta en una línea expositiva en clara apuesta por el trabajo de mujeres artistas, que copan la programación del IVAM para esta primavera. El proyecto de la artista Azucena Vieites (Hernani, 1967) ocupará el espacio de tránsito del museo hasta mayo con carteles creados a partir de fanzines feministas ‘queer’. ‘Rehacer Break Out of Your Shell, 2020-2021’ es el título de este trabajo en el que reflexiona sobre cuestiones de género tomando como base la acción de rehacer.
La galería 6 del IVAM acoge hasta el 11 de abril la exposición ‘Como solíamos…’ de Asunción Molinos (Burgos, 1979). Este trabajo rinde tributo al agricultor como transmisor de saberes ancestrales, y a la huerta valenciana como sistema creado para la paz social. Para ello, la creadora ha construido 21 metros lineales de muros de tierra prensada reproduciendo el recorrido de las acequias valencianas.
El museo prepara una exposición sobre la artista de origen palestino Mona Hatoum (Beirut, 1952) a partir del 16 de abril. La muestra presentará temas recurrentes en la trayectoria de la libanesa, galardonada con el Premio Julio González, como la vulnerabilidad frente a la violencia institucional, el papel de las mujeres en el mundo árabe, las fronteras y la relectura de la idea tradicional de hogar.
El 29 de abril será el turno de Lola Lasurt (Barcelona, 1983), que prepara un proyecto vinculado a la pirotecnia y los festejos falleros a partir del encuentro con un ninot indultado de nombre ‘Democracia’. La exposición establecerá una analogía entre el potencial estético de los disparos en secuencia y los fundamentos de la pintura abstracta, basados en las partituras dodecafónicas, generando una relación entre la abstracción del fuego y el sonido.