La UV, la institución académica española con mayor número de estudiantes Erasmus ‘outgoing’ con discapacidad
En el curso 2017/2018 han sido concedidas a la Universitat de València 14 movilidades Erasmus para estudiantes con discapacidad. Una cifra que vuelve a situar a la Universitat en una posición de liderazgo dentro del panorama universitario español en la gestión de programas de apoyo a la diversidad funcional y de políticas de inclusión social.
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través del SEPIE, ha otorgado 11 becas: 9 Erasmus Estudios y 2 Erasmus Prácticas; mientras que, por otro lado, han sido preseleccionados 3 estudiantes Erasmus dentro del proyecto 'Place to Place', llevado a cabo con la participación de la Universitat de València en el consorcio de movilidad Universia. "De este modo, enviaremos al menos 14 estudiantes con discapacidad en este curso, una cifra muy positiva que va en la línea que persigue la Unión Europea con el programa Erasmus de cara al futuro", indica el responsable del Servicio de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Universitat de València, Carlos Pomer.
Estos resultados son fruto del esfuerzo y la firme apuesta de la Universitat de València por la inclusión social y laboral de los miembros de la comunidad universitaria con diversidad funcional: estudiantado, profesorado (PDI) y personal de administración y servicios (PAS), una tarea en la que se trabaja desde hace dos décadas a través de la Unitat per a la Integració de Persones amb Discapacitat, inscrita en la Fundació General de la Universitat de València, que en la actualidad dirige Celeste Asensi y que en el curso 2017/2018 ha prestado atención a 1.065 estudiantes, 83 PDI y 13 PAS.
"La Unitat empezó apoyando al estudiantado con discapacidad con el objetivo de su inclusión en el mundo laboral. Ahora, desde Europa está haciéndose un gran esfuerzo para que estos estudiantes puedan disfrutar de experiencias que faciliten tanto su formación cualificada como su inclusión sociolaboral futura", apunta Asensi. Aquí entran en juego los programas de movilidad, especialmente Erasmus+ de estudios y prácticas, los cuales suponen "una experiencia de apertura a la realidad europea que permite a los estudiantes una mejor preparación para su futuro profesional mediante la puesta en práctica de un idioma extranjero, el conocimiento de la situación de sus estudios en otros países, o la red de contactos que pueden establecer y que enriquecerán su experiencia personal y profesional en el momento de la estancia y también en el futuro", añade.
En este sentido, la Universitat de València, mediante su Servicio de Relaciones Internacionales y Cooperación, promueve estas becas e impulsa al estudiantado con diversidad funcional hacia una dirección de empoderamiento de sí mismos.
Según explica Carlos Pomer, "la Universitat lleva a cabo diferentes acciones para promover la equidad y la inclusión social en el programa Erasmus+ facilitando el acceso de participantes procedentes de entornos desfavorecidos y con menos oportunidades, como las personas con discapacidad y necesidades especiales; personas migrantes, refugiados y minorías étnicas; personas con obstáculos económicos, sociales (por razón de género, edad, orientación sexual, etcétera) o geográficos (por vivir en áreas remotas o rurales); o personas con problemas de salud".
La ejecución de estas acciones tiene lugar gracias a la colaboración de la Universitat con organizaciones, como Fundación ONCE, Universia o la asociación de estudiantes Erasmus más importante de Europa, ESN, entre otras, junto con las que se organiza, dentro de la Semana Internacional de la Universitat, una jornada informativa con el título 'Movilidad y Deporte Inclusivo' para impulsar las movilidades Erasmus entre el estudiantado con diversidad funcional.
La labor que se realiza en materia de inclusión desde los diferentes servicios de la Universitat, en coordinación con la Unitat per a la Integració de Persones amb Discapacitat, se materializa en la recepción de estudiantado con diversidad funcional a las aulas: ya son varios años con más de un millar de matrículas cada curso, siendo la de València la universidad española presencial con mayor número de estudiantes con discapacidad inscritos. Además, ha sido pionera en la puesta en marcha de programas específicos dirigidos a toda la comunidad universitaria, convirtiéndose en un referente para otras instituciones de estudios superiores en atención al profesorado y al personal de administración y servicios.