Instalan las cámaras para sancionar a los vehículos no residentes en Ciutat Vella
Tal y como estaba previsto, esta semana se ha iniciado la instalación del sistema de cámaras que permitirá el control del acceso de vehículos a las áreas de prioridad residencial de Ciutat Vella. Los puntos de instalación son el acceso a la calle Corona desde la calle Guillem de Castro; en la calle Salvador Giner en su acceso desde la plaza del Portal Nou; en la calle Salvador en el cruce con la calle Trinitaris; en la plaza del Mercat a la altura de la calle Trench y a la salida del pàrking del Mercado Central en su giro hacia la calle de la Boatella.
La iniciativa emana de los proyectos participativos DecidimVLC y su objetivo es reforzar la pacificación del tráfico de vehículos en Ciutat Vella acometida por el servicio de Movilidad Sostenible en los últimos años. La idea partió de los vecinos del casco antiguo de la ciudad, que la propusieron en el primer proceso participativo DecidimVLC, donde resultó uno de los proyectos elegidos bajo el título «Limitación acceso vehículos al Barrio del Carmen».
La citada propuesta vecinal planteaba los objetivos «disfrutar de la posibilidad de poder pasear por el centro histórico sin tener que estar siempre pendientes de que venga un vehículo, reducir la contaminación acústica y ambiental que provoca el tráfico a todas horas, tanto de día como por la noche; y controlar la descarga de mercancías que ahora se realiza a todas horas y que hace que los vehículos comerciales estén aparcados arriba de las aceras». Por ello se solicitaba «la instalación de mecanismos de control del acceso, y la limitación del mismo a determinados vehículos y franjas horarias».
Ahora, superados ya todos los trámites necesarios (incluidos los adicionales, por situarse en un enclave histórico), se ha procedido al inicio de la instalación de las cinco cámaras con que se licitó el proyecto, de cara a que en un plazo de dos meses pueda ya comprobarse el correcto funcionamiento de las mismas. Los puntos de control se ubicarán en el acceso a la calle Corona desde la calle Guillem de Castro; en la calle Salvador Giner en su acceso desde la plaza del Portal Nou; en la calle Salvador en el cruce con la calle Trinitaris; en la plaza del Mercat a la altura de la calle Trench y a la salida del párking del Mercado Central en su giro hacia la calle La Boatella.
Cada punto de control contará con una cámara de lectura de matrícula (OCR) y una cámara de visión general. Mediante un software se podrán detectar, de esta forma, las matrículas que disponen de autorización para circular por la zona restringida y las que no.
Durante las próximas semanas se trasladará a los vecinos y comerciantes del entorno, así como a las empresas de logística, los mecanismos de operatividad de la zona y los trámites a realizar para que los vehículos figuren en la lista de autorizados. Cabe anticipar que los vehículos que ya estén registrados para poder acceder en los bucles de uso exclusivamente residencial o como usuarios de la zona naranja en Ciutat Vella, no deberán realizar ningún trámite adicional. Del mismo modo, independientemente de la fecha del fin de la instalación y puesta a punto de las cámaras, éstas no empezarán a operar hasta culminado el plazo de altas en el registro de vehículos autorizados.
«Y aunque la pacificación de la circulación en Ciutat Vella es ya un hecho antes de la llegada de las cámaras de control solicitadas por los vecinos, no cabe duda que esta medida contribuirá aún más a reducir el tráfico de vehículos por el barrio al eliminar definitivamente el acceso a los que no están autorizados y que aún atraviesan por calles como Carda y Murillo esquivando el control policial, según denuncian algunos vecinos», apunta el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi.
«Lo interesante de esta petición es que redunda en subrayar el deseo de los vecinos de Ciutat Vella de reducir el tránsito innecesario en el interior del barrios en que residen», señala Grezzi, pero «no es un deseo exclusivo de los vecinos de este barrio, sino de todas las personas de la ciudad». De ahí, añade el concejal, «la importancia de seguir trabajando en la línea que estamos desarrollando desde el gobierno de Joan Ribó, favoreciendo alternativas al tránsito humeante y ruidoso, y regulando y posibilitando la imprescindible logística contando con el apoyo y la responsabilidad de todos los grupos municipales, ya que existe y es claro el consenso vecinal al respecto».