Hacienda estudia la regulación tributaria de las nuevas formas de movilidad personal por València
El Ayuntamiento estudia la regulación tributaria de las nuevas formas de movilidad personal por la ciudad, desde la premisa de «ordenar una fórmula novedosa, y no desde el afán recaudatorio». El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, ha mantenido reuniones con distintas empresas que desarrollan sistemas nuevos de transporte basados en modelos de economía colaborativa en los que comparten y se intercambian bienes y servicios a través de plataformas electrónicas (sharing).
Tal como ha explicado Vilar, «todas las nuevas formas de movilidad urbana, tanto las emergentes como las tradicionales gestionadas mediante sistemas novedosos como el sharing, requieren tanto un estudio minucioso de cuál es su fórmula de funcionamiento como de su tratamiento tributario». De hecho, las diferentes empresas con las que el concejal ha mantenido contactos esta semana «entienden que tienen que pagar una tasa por la autorización o canon en caso de concesión», ha asegurado el edil, quien ha añadido que «no estamos hablando de grandes cantidades, ya que entendemos que es más un medio de regulación que de recaudación, y no va a ser un ingreso fiscal o tributario de importancia para el Ayuntamiento». Vilar ha calificado las reuniones con las empresas de «altamente satisfactorias». Se trata en muchos casos de compañías producto de jóvenes emprendedores, en muchos casos pequeñas empresas valencianas, que necesitan desarrollar su negocio con garantías pero también con cierta rapidez.
El concejal ha asegurado que el tema de los nuevos modelos de movilidad «es complejo, ya que no son únicamente una fórmula emergente de prestación de servicios, sino que hay que diferenciar entre los métodos tradicionales en los que se emplea un nuevo modelo de gestión como el sharing (coche, motocicleta y bicicleta eléctrica) y los emergentes (patinete y segway)». Los tres primeros tendrán que ser eléctricos y de emisión 0, o no obtendrán autorización», ha adelantado.
Además, en el supuesto de que finalmente se utilicen para este fin plazas del espacio regulado de la Ordenanza Reguladora de Aparcamiento (ORA) «lo que se deje de ingresar por este aparcamiento lo tendrá que compensar la empresa concesionaria o autorizada», ha añadido el concejal. Todavía no se pueden fijar las cantidades, a falta de un estudio conjunto con las empresas sobre el uso real que harán de la plaza, «ya que el negocio para estas compañías es que sus vehículos circulen, no que estén aparcados», ha continuado el concejal de Hacienda. La cantidad mínima que se baraja para la ocupación de la zona azul por parte de este servicio es de 20 euros al mes más la tasa de la autorización, «por lo que no llegaría a 30 euros al mes, aunque se trata simplemente de una estimación orientativa», en palabras del edil.
PATINETES Y SEGWAY
En cuanto a los métodos emergentes, «están los patinetes, que se han convertido en un medio de movilidad personal», ha manifestado Vilar, que ha distinguido «los patinetes en línea y los segway, de ruedas en paralelo con manillar que, al ser de uso exclusivamente turístico, necesitan otra regulación y, por tanto, tendrán otra tasa».
También se ha referido al Tuk Tuk, «lo que antes se denominaba coloquialmente 'motocarro' que se utiliza con fines turísticos mediante el alquiler con conductor y probablemente con guía turístico». También será necesario disponer de regulación y tasa, «dado que València cuenta con bus turístico, que prestan dos compañías mediante la autorización correspondiente, y podrían entrar en competencia».
En definitiva, estos nuevos modelos plantean nuevas circunstancias, por lo que, ha explicado Ramón Vilar, «los fallos que se detecten en la experiencia novedosa del Ayuntamiento pueden ser subsanados, ya que antes de la elaboración de los presupuestos se procede a una revisión de las tasas municipales, de manera que se pueden modificar anualmente y no habría problema en adaptar la tasa pertinente a la realidad». «Desde el área tributaria municipal vamos a regular el importe de las tasas que tengan que satisfacer quienes presten este servicio», ha señalado el concejal, que ha añadido que «hay que recordar que se trata de una actividad lucrativa realizada en la vía pública».
El desarrollo de una actividad requiere una ordenanza que regule la forma de prestar determinado servicio. En este proceso, ha explicado Vilar, se ha de valorar «lo que se cobra por esa concesión o autorización». «El departamento tributario tiene delimitados los precios de referencia, que serán en función de los precios por ocupación de vía pública por mesas y sillas, por el precio de utilizar una plaza durante nueve horas de la ORA y un tercer valor complementario, el del metro vial de vado», ha concluido.