Giner: “El bloqueo del Ayuntamiento desanima a los solicitantes de ayudas de emergencia”

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, ha advertido que las solicitudes de ayudas a la emergencia social que dependen del consistorio han sufrido un descenso “dramático” con respecto al mismo periodo de 2022. “Parece una buena noticia, pero lamentablemente no lo es. Los datos más recientes indican que el 26,7% de los hogares de la ciudad de València están en riesgo de vulnerabilidad. Esto, unido a la crisis del coronavirus y la subida de la inflación, nos hace pensar que no hay menos pobreza, sino más problemas a la hora de atender, gestionar y pagar las ayudas por parte del Ayuntamiento. Hasta el punto de que los potenciales beneficiarios se han rendido y han renunciado a pedirlas”, ha denunciado el portavoz de la formación liberal.

En este sentido, Giner ha comparado las cifras del primer trimestre del año 2021 con las de 2022: “No es normal que en plena subida de precios, después de dos años de crisis, bajen drásticamente las solicitudes de ayudas. En cuanto a la Renta Valenciana de Inclusión, en los tres primeros meses de 2021 se habían registrado 897 peticiones, mientras que en el mismo periodo de 2022, la cifra es de 652 expedientes. Una caída del 27%”, ha indicado el portavoz. En este sentido, ha recordado que, aunque la Renta Valenciana de Inclusión corra a cargo de del presupuesto autonómico, las solicitudes se tramitan a través de los Ayuntamientos.

“Y lo mismo pasa con las ayudas puntuales de emergencia. Durante el primer trimestre de 2021, se habían registrado 4.837 peticiones, mientras que en 2022 fueron 4.175. Es decir, en este caso el descenso es del 15,4%. Algo que llama especialmente la atención, porque estas son las ayudas de carácter inmediato. Es decir, esas que se piden en un momento puntual para cubrir gastos como por ejemplo no poder pagar el alquiler o la luz en un mes concreto. ¿Y bajan las peticiones justo en medio de la escalada de precios? Algo, desde luego, no cuadra en esta ecuación”, ha lamentado el portavoz de la formación liberal.

“El problema está en la fata de recursos personales y técnicos para atender las peticiones de ayuda, que al final las retrasan en el tiempo y se alejan de su verdadero cometido, que es atender situaciones de emergencia inmediata. Un ejemplo muy claro es que Valencia tan solo cuenta con 12 centros de servicios sociales para una ciudad de 800.000 habitantes. Además, cabe recordar que este gobierno está desbordado por las solicitudes de ayudas a la dependencia, un problema que ha intentado resolver destinando más personal a esta única tarea. Ahora bien, lo que ha hecho es dejar raquíticos a otros servicios, en lugar de hacer lo que realmente necesita, que es contratar más personal para poder llegar a todo. Así, no me extraña que los ciudadanos pierdan la fe en su Ayuntamiento, e incluso renuncien a pedirle ayuda para las necesidades más acuciantes”, ha indicado Giner.

“Y luego también está el problema administrativo para tramitar las ayudas de emergencia, que es que a día de hoy todavía se siguen tratando como si fueran subvenciones, cuando realmente no lo son. Esto quiere decir que están sujetas a mecanismos de control muy exigentes y sobre todo largos en el tiempo, que provocan una paradoja de lo más inquietante: una persona puede pedir ayuda porque no puede pagar el alquiler o el agua y el dinero no le llega hasta más de dos meses después. ¿Qué ayuda de emergencia es esa? Desde Ciudadanos pedimos que se revise inmediatamente este sistema, para que las ayudas de emergencia dejen de ser consideradas subvenciones y se puedan administrar de una manera mucho más ágil. Que es, al fin y al cabo, para lo que están”, ha propuesto el portavoz de la formación liberal.  

“Decían que habían venido a rescatar personas, pero llevan siete años en el gobierno y ni siquiera han sido capaces de dotar a sus servicios sociales con una plantilla lo suficientemente digna en cuanto a número de trabajadores. Y todo eso cuando somos la cuarta comunidad autónoma con mayor riesgo de pobreza, con un 22,2%, y la primera en cuanto a porcentaje de población con carencia material severa, con un 11,5%. Cifras que muy fácilmente se podrían extrapolar a la capital. Y mientras tanto, nuestro gobierno da a los servicios sociales una dotación presupuestaria del 5,64% del total. Demostrando, una vez más, que sus palabras no son más que humo”, ha concluido.