La fotografía de Gabriel Cualladó se presenta en La Nau con motivo del 30 aniversario del IVAM
El Centre Cultural La Nau de la Universitat de València inaugurará hoy día 2 de octubre, a las 20 horas, la exposición ‘Gente y lugares. Gabriel Cualladó en la colección del IVAM’. A través de esta muestra, que se podrá ver en la Sala Acadèmia hasta el próximo 8 de diciembre, se conmemora el 30 aniversario de la creación del IVAM y el 20 aniversario de la restauración del edificio histórico de la Universitat y su transformación en el actual Centre Cultural La Nau.
La exposición ha sido presentada esta mañana en La Nau en una rueda de prensa, que ha contado con las intervenciones del vicerrector de Cultura y Deporte de la Universitat de València, Antonio Ariño; el director del IVAM, José Miguel Cortés y el comisario de la exposición, Álvaro de los Ángeles.
Tanto el vicerrector de Cultura como el director del IVAM han manifestado su satisfacción por esta gran muestra organizada conjuntamente por ambas instituciones. Además José Miguel Cortes ha subrayado tres aspectos: “la calidad” de las obras expuestas, “la colaboración con una institución, la Universitat de València, que está desarrollando un trabajo fundamental en la cultura” y el volumen de las colecciones del IVAM, puesto que en esta exposición se muestra cerca de la mitad de las 474 que el museo conserva de Cualladó.
La exposición, que reúne cerca de 200 instantáneas, supone una de las más amplias y completas muestras del artista valenciano. En 2019 se cumplen 30 años de la inauguración del IVAM y 30 años también desde que el IVAM organizara una gran muestra de Cualladó en sus salas.
Gabriel Cualladó (Massanassa, 1925 - Madrid, 2003) es un fotógrafo decisivo que documentó su tiempo de manera reposada y, con él, se entiende la evolución de España entre mediados de los años cincuenta y el final del siglo XX.
Su producción fotográfica se mueve entre los retratos de proximidad de familiares, allegados y vecinos (no hay fotografías de estudio con fondos blancos), los lugares por donde pasó su vida, y los hitos de algunos de estos espacios, como los transeúntes de París o los vendedores del rastro de Madrid, en contraste con las escenas rurales de Asturias y los habitantes de la Albufera o Massanassa.
Su importancia radica en la no urgencia de su trabajo fotográfico, aspecto que lo convierte en un fotógrafo importante y necesario. La pausa de su mirada queda reflejada en unos cientos de fotografías que evocan un tiempo perdido y una transición de la dictadura a la democracia y desde un pueblo de provincias a la capital de España, en un periodo trascendental de nuestro país.
De acuerdo con el comisario de la exposición “la gente y los lugares aparecen como grandes temas en una muestra en la que intentamos anteponer lo temático, por eso no hemos seguido una línea cronológica. Mostramos la obra de Cualladó, el contenido poético y polisémico de sus imágenes, la estructura formal que las componen, las miradas directas de un fotógrafo que se definía a sí mismo como un aficionado”, señala.
De los Ángeles subraya que “es una exposición fotográfica” en la que se refleja los casi cincuenta años de actividad de Gabriel Cualladó aunque la selección de fotografías también permite ver la evolución de una época y por eso se ha vinculado las imágenes con filmes, documentos y libros coetáneos. Así hay cuatro películas que acompañan las imágenes expuestas: Muerte de un ciclista (1955), de Juan Antonio Bardem; Cléo de 5 à 7 (1962), de Agnès Varda; Amator (‘El aficionado’, 1979), de Krzysztof Kieślowski, y Veinte años no es nada (2004), de Joaquim Jordà y cada una de ellas se relacionan con fotografías. La exposición se acompaña de un cuidado catálogo que también intenta hacer una relectura de Cualladó desde el presente.
Gabriel Cualladó fue un fotógrafo español que formó parte del Grupo AFAL y del movimiento de renovación de la fotografía en España en la segunda mitad del siglo XX.
Nació en Massanassa, en la provincia de Valencia donde estuvo viviendo durante su infancia. De adolescente iba a clases a una academia nocturna, ya que durante el día hacia las labores del campo. Esto fue solo hasta 1941 porque ese año viajó a Madrid para trabajar en el negocio de su tío Alfonso: una empresa de transportes, la cual llegó a dirigir en 1949.
Realizó sus primeras fotografías a su primer hijo junto a sus amigos con una cámara Capta. Desde allí se inició su interés por la fotografía y realizó un aprendizaje autodidacta para el que se asesoraba con revistas como Arte Fotográfico. En 1955 se compró una cámara Retina, pero pronto la cambió por una Rolleiflex.
En 1956 entró en la Real Sociedad Fotográfica y un año después en el Grupo AFAL.
En 1957 organiza en la sala de la librería Abril, la que puede ser la primera exposición de la renovación fotográfica, con Paco Gómez, Rafael Romero y José Aguilar.
En 1958 conoce a los fotógrafos Cantero, Gómez, Vielba, Masats y Ontañón. Con ellos forma parte del grupo La Palangana y, posteriormente, de la denominada Escuela de Madrid.
Un año más tarde la revista norteamericana Popular Photography lo premia. Luego de esto expone en países como Francia e Italia.
En 1980 formó parte del grupo de fotógrafos españoles seleccionados por la revista Nueva Lente para participar en los Encuentros de Arlés. La obra que mostró fue un reportaje sobre el Rastro de Madrid.
Entre los premios que ha recibido se encuentran el Galardón Salón del Retrato de la Biblioteca Nacional de París, el Trofeo Luis Navarro de fotografía de la vanguardia, la Medalla de oro en la exposición del Museo Fodor de Ámsterdam, el Premio Europa de Fotografía, el Premio Alfons Roig de la Diputación de Valencia, el Premio Nacional de Fotografía del Ministerio de Cultura en 1994 y la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid en 1998.