La Falla Peu de la Creu tendrá la primera falla infantil realizada con corcho ecológico
El artista fallero Mario Pérez será el encargado de darle forma en su taller
La Falla Peu de la Creu se va a convertir en la primera comisión en utilizar corcho ecológico para la construcción de su Falla Infantil, que en las próximas Fallas concursará bajo el lema "no tingues por" y trata sobre los sueños de los niños y su capacidad de superación. Sus bocetos se presentarán el próximo 12 de noviembre.
Pepe Domínguez, responsable de la delegación de falla de Peu de la Creu, ha señalado que la idea de utilizar este material surgió tras la propuesta del artista fallero Mario Pérez, y “nos pareció una buena idea aportar nuestro granito de arena para proteger el medio ambiente”, además sostiene que “vamos a procurar utilizar a partir de ahora este material en la falla infantil o cualquier otro que sea más sostenible”.
Mario Pérez, quien siempre ha tenido claro que quería ser artista fallero, comenzó en el mundo de las fallas en 2005 con 18 años, y desde entonces ha firmado cerca de 40 fallas, todas infantiles, entre Valencia Alicante y varios pueblos. El artista ha indicado que la idea de introducir este material en su taller “surgió en cuanto me enteré que mi proveedor trabajaba con él, me puse en contacto con la falla y nos tiramos a hacer una falla con este corcho”.
El artista ha subrayado que “siempre he querido intentar que haya un cambio de material, más que nada por salubridad en el taller porque nosotros trabajamos durante todo el año con este material, vamos a probarlo y a ver cómo funciona”.
Este material se obtiene de los residuos vegetales procedentes de excedentes, limpiezas de jardines, ramas u hojas tras un proceso químico que permite extraer dicha molécula sin depender de plantaciones agrícolas, y, por tanto, sin afectar al ecosistema.
Al prescindir de recursos fósiles, su huella de carbono es inferior a la del poliestireno expandido convencional, pero mantiene las mismas prestaciones que el Airpop o corcho blanco. Es decir, está formado en un 98% por aire y, por lo tanto, es muy ligero, un gran aislante y con una alta capacidad para absorber los impactos.
El problema para la implantación del corcho ecológico es sin duda su precio, “ahora mismo cuesta el doble que el normal, es bastante prohibitivo para fallas grandes, pero para infantiles es cuestión de hablarlo con la comisión y ofreciéndoles un proyecto más sostenible” ha señalado Pérez.
Por este motivo, desde la comisión de Peu de la Creu indican que “no sabemos si se podrá trasladar la utilización del corcho ecológico a la grande porque es mucho más caro que el tradicional y extrapolarlo a una falla grande puede disparar el coste”.
En lo relativo a las Fallas de 2022, Pepe Domínguez ha trasladado que “las vamos a tomar con mucha ilusión, con precaución por supuesto y a ver si es el fin de este mal sueño que hemos pasado. Después de un año y medio con la pandemia no hemos podido desarrollar todos los actos que nos hubiese gustado dentro de la comisión y ahora ya estamos volviendo a los casales y retomando la vida fallera y esto nos ilusiona”, añadiendo que “en 2024 la falla cumple su 150 aniversario y estamos todos muy ilusionados con esta celebración”.
Mientras que para el artista las próximas Fallas, “se presentan muy ilusionantes, tenemos 7 proyectos, cada uno con una personalidad diferente, tanto en temática como colores y esculturas. Tenemos mucha ilusión por el 2022 creo que va a ser un año muy bueno para el taller y estoy deseando ver el resto de fallas porque es un año muy importante. Espero que salga todo bien y sean unas fallas ya normales que lo necesitamos todo el mundo fallero”.