EUPV denuncia la situación de peligro que persiste en la calle Doctor Buen de Benimàmet
La coordinadora de Esquerra Unida en la ciudad de Valencia Rosa Albert ha denunciado hoy la situación de peligro y abandono que siguen sufriendo los vecinos y vecinas de la calle Doctor Buen de Benimàmet pese a la reciente intervención del Ayuntamiento la pasada semana. "Lo ocurrido en esta calle limítrofe con el término de Burjassot es un reflejo del trato desigual que sufren las pedanías y barrios periféricos de Valencia con respecto a otras zonas que siguen manteniendo sus privilegios en la ciudad", ha dicho Rosa Albert.
La portavoz de la formación de izquierdas ha recordado que esta calle de Benimàmet está desde hace años en un estado lamentable, que se empeoró aún más con las últimas lluvias al abrirse nuevas grietas en el suelo de esta calle que está sobre unas antiguas cuevas semisoterradas.
"La semana pasada, y gracias a la insistencia de los vecinos y vecinas, el Ayuntamiento decidió por fin intervenir en esta calle. Pero lamentablemente, esta intervención ha resultado ser una chapuza y, lo que es peor, no ha eliminado en absoluto el riesgo que existía para los viandantes", ha señalado Rosa Albert.
"El equipo de gobierno -ha añadido la coordinadora de EUPV en la ciudad- sigue sin atajar los problemas, eludiendo la ejecución subsidiaria y, lo que es más significativo, manteniendo una situación clara de discriminación a las zonas periféricas de Valencia, que se arrastra de los años del PP y que por desgracia parece consolidarse con el actual gobierno municipal".
Tal y como han denunciado los vecinos y vecinas de esta calle –ha dicho Rosa Albert–, el Ayuntamiento se ha limitado a aplicar una capa de cemento creando un desnivel que representa un auténtico peligro para cualquier persona que pase por esta calle, y sobre todo para las personas mayores y con movilidad reducida que residen en esta zona.
Asimismo, se ha levantado una valla que realmente no evita ningún peligro, pues no separa a los viandantes del hueco que queda entre la cueva y la obra. Además, sigue habiendo agujeros que ni tan siquiera se han cubierto y que acentúan todavía más el peligro de accidentes o nuevos hundimientos en la calle, así como tabiques prácticamente caídos que siguen sin repararse.
"Una vez más, el gobierno municipal se limita a las buenas palabras y a la práctica de soluciones intermedias e insuficientes que no hacen más que agravar las condiciones de peligro y abandono que sufren zonas como ésta", ha concluido Albert.