Entra en funcionamiento el nuevo pozo de la Font de Sant Lluís-Font d’en Corts que proveerá de agua para el riego unas 85 hectáreas de cultivo
Ribó: “El pozo, de propiedad municipal, cuadriplicará la entrada de agua y acabará con un déficit hídrico histórico”
El nuevo pozo de riego para las zonas de huerta de Font d’en Corts y la Fonteta de Sant Lluís, que ha ejecutado la Concejalía de Agricultura y Horta, y que ha entrado hoy en funcionamiento, permitirá cuadriplicar las aportaciones de agua de riego en estas áreas, que han sufrido una carencia histórica de recursos hídricos y que, hasta ahora, regaban con agua sobrante. El alcalde de València, Joan Ribó, acompañado del concejal de Agricultura y Horta, Alejandro Ramon, y la concejala del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, ha visitado esta mañana el nuevo pozo.
Joan Ribó ha explicado que “el agua de regar segura, como la encontramos en todas las acequias que conocemos, aquí no llegaba. Es una zona de francos, marjales y extremales, que se regaba con lo que sobraba y a veces había agua y otras veces no había. Cuando nos planteamos desarrollar la agricultura en la ciudad, la primera idea era poder regar porque, si no se puede regar con seguridad, no se puede cultivar”. El alcalde considera que “este pozo quiere ser un seguro para los agricultores que, en cualquier momento, y con sus problemas para distribuir agua, tengan la seguridad de que tendrán agua, que vendrá de una obra, de una capa freática o del pozo si no hay ninguna otra solución”.
Ribó ha ligado la existencia de agua con la producción agraria en la ciudad. “Cuando hablamos de alimentos sostenibles, de cambio climático y de kilómetro cero, pensemos que el kilómetro cero es esto. Y aquí había zonas que no se cultivaban por no tener agua segura. Poner en marcha hoy este pozo es una manera de garantizar más alimentos para la ciudad de València, alimentos de kilómetro cero, y garantizar una seguridad y una renta a los agricultores, que también se lo merecen”.
Por su parte, el concejal de Agricultura, Alejandro Ramon, ha explicado el origen foral de la distribución de agua en Font d’en Corts y la Font de Sant Lluís. Según ha indicado el concejal, “esta zona en que nos encontramos es una zona de francos, marjales y extremales, una singularidad histórica desde el año 1368 en que el rey Pere el Cerimoniós cedió estas acequias y estas escorrentías a los jurados de los ciudad de València y, por lo tanto, esta zona, la Carrera d’en Corts, la Punta, Castellar y Pinedo, son los únicos puntos de la huerta de València donde la infraestructura de riego es de propiedad municipal”.
Por eso, según el edil, “era importante que el Ayuntamiento hiciera este esfuerzo y construyera el primer pozo de riego de propiedad municipal, financiado con fondos municipales, y responde a la necesidad de abastecer de agua esta zona, que presenta una carestía histórica de agua de riego, y sin agua no puede existir la agricultura. Era una reivindicación de varias generaciones que el Ayuntamiento no había atendido hasta el día de hoy”.
Ramon ha explicado que “cuando llegamos a la alcaldía en 2015, lo primero que identificamos como más urgente era esta zona, donde la agricultura era inviable porque el caudal de agua era insuficiente para cultivar las 85 hectáreas que hay y los agricultores abandonaban estas tierras porque no tenían acceso al agua. Por lo tanto, hemos visto que era una actuación de urgencia”. El edil ha explicado que “con este pozo ya hemos garantizado que el labrador tenga un acceso seguro al agua, haga sus cosechas, y pueda vivir del campo. Más todavía porque la huerta de la Punta y de la Carrera d’en Corts son las zonas que, por el sur, están más próximas al centro urbano. Es agricultura de proximidad, agricultura urbana, porque tenemos la ciudad al lado, y es lo que queremos potenciar. Son productos de kilómetro cero, con una huella de carbono más baja y que, por lo tanto, son más sostenibles”.
Por su parte, la concejala del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, ha afirmado que “con la pandemia hemos aprendido la importancia de un sistema de alimentación propio, local y lo más próximo posible”. La concejala ha recordado que “desde el Ciclo Integral del Agua hemos estado aportando soluciones provisionales pero eran eso, provisionales. De hecho, con el desvío del agua del nivel freático procedente de la obra del València Arena habíamos garantizado un caudal suficiente de agua hasta el verano que viene, pero es un día muy importante porque, por fin, tenemos una solución definitiva para dar seguridad y para que cultivar tierras de esta zona de la ciudad ya no sea un problema. La gente puede apostar por la huerta como un motor económico para la ciudad de València”. Valía ha destacado que “es una apuesta firme por la agricultura y el medio ambiente en una ciudad que tiene un patrimonio natural y medioambiental enorme y pasa por estas intervenciones, que pueden parecer muy fáciles pero son complicadas porque hay muchas administraciones implicadas. Desde el Ayuntamiento estamos apostando de forma decidida por la huerta en toda la ciudad. Estamos actuando también en la zona de Campanar, que también tiene algunos problemas de agua por resolver. Que la gente sepa que, si quiere trabajar la tierra, el Ayuntamiento les apoya”.
Se podrá ampliar la superficie de cultivo
A partir de ahora, se podrá disponer de agua proporcionada por el nuevo pozo, exclusivamente dedicado al riego agrícola. Actualmente la superficie cultivable de esta zona es de unas 67 hectáreas, pero la disponibilidad de más agua y más caudal permitirá ampliar la superficie cultivable incluso a las 85 hectáreas.
El pozo es una infraestructura municipal que será gestionada directamente por la Concejalía de Agricultura y la Comisaría de Francos, Marjales y Extremales, que ostenta el concejal Alejandro Ramon. Para su construcción se ha efectuado un sondaje (perforación) de 91 metros de profundidad, y un entubado con cañería de 350 mm de diámetro. Se ha colocado también una bomba a 30 metros de profundidad con cañería de impulsión de 200 mm de diámetro y una potencia de 30 CV (22 kW). La actuación tiene un presupuesto total de 98.812,12 euros.
Una jurisdicción del siglo XIV
La Jurisdicción de Francos, Marjales y Extremales de València data del siglo XIV, concretamente del año 1.386, cuando se firmó la Concordia por parte de Pere IV el Cerimoniós, que cedía al Consell y a los Jurados de València la propiedad y la gestión de las acequias de riego y conductos de las zonas históricamente más bajas y pantanosas que quedaban entre la Albufera y el sur de la ciudad aprovechando los sobrantes de las acequias de las tierras más altas gestionadas por el Tribunal de las Aguas. Estas tierras de marjales pasaron a denominarse las tierras de Francos, Marjales y Extremales porque, durante 10 años, quedaban exentas del pago del diezmo y las primicias. De hecho, la gestión de las acequias de esta zona de València depende directamente del consistorio y no del Tribunal de las Aguas.