La cremà 2022 despide unas fallas post pandemia marcadas por la lluvia y la germanor
Más de 800 monumentos han sido vasto de las llamas en una cremà pendiente de la lluvia
Las Fallas 2022 ya son historia. Con la cremà de esta noche se cierra una semana fallera que recordaremos por muchos motivos: por ser las de la vuelta a la ‘normalidad’ tras dos duros años de pandemia; por ser las más lluviosas de la historia; y por ser las más intensas y emotivas para muchos falleros que, como el manto de la ofrenda de la Virgen, han mostrado como la sociedad valenciana resurge de sus cenizas.
Y si algo ha dejado la pandemia -además de alguna que otra mascarilla que hemos podido ver estos días- es sin duda el hecho de adelantar la hora de la cremà en Valencia. Algo que venían reclamando muchas fallas y que, como ya sucedió en septiembre, han agradecido a pesar de que al día siguiente no sea laborable.
Así, a partir de las ocho de la tarde han comenzado a arder los más de 800 monumentos que se reparten por las calles de Valencia y hasta la 1:00 está previsto que lo sigan haciendo. El tiempo, por cierto, ha respetado en su mayoría la noche, ya que la combinación de fuego y lluvia es la peor en una noche como esta.
Pero Valencia no ha sido la única localidad en quemar sus fallas. Más de un centenar de localidades de la provincia de Valencia y otras tantas en Castellón y Alicante han despedido una semana llena de emociones. En la provincia de Valencia, por ejemplo, y el personal del departamento de Prevención Operativa del Consorcio Provincial de Bomberos han revisado casi 600 fallas y han vigilado la quema de casi 300 que tenían mayor riesgo.
La falla infantil ganadora ha ardido pasadas las ocho y media de la tarde y, media hora después, lo hacía la falla municipal infantil bajo la emotiva presencia de la Fallera Mayor Infantil, Nerea López Mestre y su Corte de Honor. Y a partir de las diez de la noche han ardido el resto de fallas de Valencia, seguida de la ganadora y, finalmente, la municipal.
La noche de la cremà está siempre llena de sentimientos encontrados: alegría porque es el culmen de una semana mágica pero tristeza porque significa el final de esa misma semana mágica. Al día siguiente comienzan las fallas 2023, un motivo más para amar esta fiesta Patrimonio de la Humanidad.
