Las cortes de honor de las falleras mayores de Valencia se quedan sin trajes
La empresa a la que se le había adjudicado la confección de los trajes oficiales ha presentado por escrito su renuncia, alegando problemas de salud de la modista
La empresa a la que se le había adjudicado la confección de los trajes oficiales de las falleras mayores de Valencia y cortes de honor ha presentado por escrito su renuncia a continuar con la confección de estos, cuando falta un mes y una semana para el estreno de la primera tanda.
Y es que su modista, Esperanza Prada ha alegado que los motivos de la renuncia han sido por la salud, tal y como han explicado desde Junta Central Fallera. Además, de que haber continuado con esto, hubiera derivado también en un retraso en los tiempos de confección de los vestidos.
Y es que esta adjudicación de la confección de los trajes de las falleras mayores de Valencia y cortes de honor estrena este año la conocida como ‘fórmula de licitación’, un concurso público que sustituye el tradicional ‘contrato a dedo’.
Y es que a esta firma fue escogida porque era la oferta más baja, sin embargo, esta no presentaba ningún intangible y además es bastante conocida, pero nunca había hecho una indumentaria oficial de estas características.
Ante esta inesperada situación Junta Central Fallera ha hecho público un comunicado oficial en el que explica este cambio en el reglamento, además de la opinión del organismo sobre esta renuncia voluntaria, la cual establecen que es “un ejercicio honesto de responsabilidad que se agradece ya que permite salvaguardar el interés de la fiesta y de sus representantes y permite a la JCF actuar con máxima celeridad y dentro del marco de ley”.
Por este motivo Junta Central Fallera tendrá que realizar una ‘licitación express’, esto es, con el objetivo de agilizar que las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes tengan la indumentaria oficial en el tiempo y forma deseados, el organismo ha iniciado lo que se conoce como “procedimiento negociado sin publicidad por trámite de urgencia”, en el que se realizará de nuevo un sorteo público entre las empresas que se presentaron la primera vez, escogiendo en esta ocasión también la más económica.
La Junta Central Fallera ha establecido también en el comunicado su deseo de que la indumentarista afectada tenga una rápida recuperación, así como un agradecimiento a esta por su responsabilidad ante la difícil decisión y la generosidad de todas las empresas del sector que se han interesado por ofrecer su colaboración.
Inconvenientes en el cambio de reglamento
La ‘fórmula de licitación’ es un concurso público que consiste en elegir la opción más económica entre todas las empresas – de costura en este caso- que se presentan, este nuevo reglamento sustituye el tradicional ‘contrato a dedo’, en el que se escogía a una de las empresas al azar.
Sin embargo, esta contratación tiene un inconveniente y es su insuficiente dotación económica, ya que el precio objetivo inicial es de 13.000 euros para las mayores y 14.000 para las infantiles, para un total de 52 trajes y 26 corpiños, siendo un trabajo descomunal y contando además con una escasa cantidad de dinero, ya que sin ni siquiera contar con forros, cintas y entretelas ni los arreglos, sale una media de mil euros por dos trajes y un corpiño.
Por este motivo, en el presupuesto de la JCF se incluye un aumento en este apartado para 2020, esperando que la confección de la indumentaria vuelva a captar el interés de todos los profesionales del mundo de las telas y agujas.
Elperiodic.com cubrió la presentación de las telas:
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