Compromís propone modificar el PGOU de València para limitar los pisos turísticos y la especulación con la vivienda
La formación ha presentado una serie de medidas para luchar contra el aumento del precio del alquiler en la ciudad de València
Compromís se mantiene firme en su lucha contra la subida de los precios del alquiler en la Comunitat Valenciana. Esta mañana, el portavoz municipal de Compromís, Pere Fuset, la síndica de Les Corts, Papi Robles y la concejala de Vivienda, Isabel Lozano, han hablado sobre la emergencia habitacional que está sufriendo la ciudad de València y cuáles son las líneas a seguir desde la gestión urbanística y de vivienda del Ayuntamiento.
Pere Fuset ha destacado la importancia de “unir fuerzas para hacer frente a un problema que está pasando a ser un monstruo, una autentica emergencia. Ese problema requiere de medidas excepcionales integradas en políticas de vivienda y urbanismo”.
El portavoz municipal de Compromís ha indicado la máxima coordinación que se está llevando a cabo desde el partido desde el ámbito municipal, autonómico y nacional, y ha recordado algunas de las medidas que plantean con respecto a este asunto, y que el pasado lunes ya adelantó Joan Ribó en rueda de prensa. Se trata de “potenciar la colaboración público-privada, la construcción directa de edificios residenciales en suelo municipal para alquiler social y un control mucho más estricto de los apartamentos turísticos. Además de controlar la compra especulativa de viviendas de no residentes y extranjeros”.
Fuset también ha insistido en topar los precios del alquiler, y ha subrayado que “no pasó nada por topar el precio de las mascarillas o el gas, la vivienda es un derecho y que por tanto cabe una medida excepcional, si el Estado no quiere hacerlo, proponemos la cesión de las competencias a las autonomías o los ayuntamientos”.
Por su parte, Isabel Lozano, concejala de Vivienda, ha avanzado que para poder llevar a cabo estas políticas se necesita “un marco normativo y una legislación, a nivel local tenemos menos herramientas pero contamos con una fundamental y es el Plan General de Ordenación Urbana”.
La edil ha indicado que se va a tratar de impedir o prohibir el cambio de uso de un edificio entero de uso residencial a uso terciario. Algo que en los últimos años ha ocurrido, especialmente en Ciutat Vella, “donde se han comprado edificios enteros y se ha echado a la calle a gente que llevaba muchos años viviendo ahí de alquiler”
En concreto, desde el año 2018, en València,263 viviendas han pasado de ser residenciales a uso terciario, o lo que es lo mismo, a un uso comercial en el que se pueden reconvertir en hostales o pisos turísticos.
En cuanto a los precios del alquiler, Lozano ha trasladado que “una vivienda media está entre 760 y 900 euros, la situación es muy grave, y justifica que la ley pueda tener un contexto de limitación de precios”. Según la edil “el precio medio se ha de estudiar en relación a los ingresos de las familias, el alquiler no puede suponer el 30% del ingreso total de las familias, porque si no, no es accesible”
La síndica de Compromís en Les Corts, Papi Robles, ha subrayado que “el dibujo que tenemos de la ciudad, es que no esta dando una respuesta a la necesidad de vivienda, y tenemos que darle una respuesta a la gente”.
Para Robles, “se está utilizando la vivienda como un bien de mercado, hemos de incidir en la vivienda pública, necesitamos mucha más inversión, las empresas públicas del ayuntamiento han de dar respuesta a esa necesidad”.
A la síndica le resulta curioso que “la norma que distribuye la ciudad sea del año 88. Es un plan general que da respuesta a la necesidad de las constructoras y necesitamos uno que de respuesta a los ciudadanos”.
En cuanto a los pisos turísticos que no entran dentro de la legalidad en la ciudad, la edil de Vivienda ha señalado que las propias entidades vecinales de los barrios de València son los primeros en detectarlos, “y nos están alertando de una parte importante que no están bajo control”. Por eso ha reclamado Secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, “que ponga los medios para que los ayuntamientos puedan realizar más inspecciones”.
Lozano ha comunicado que en noviembre de 2022 había contabilizados 1.300 apartamentos turísticos en València, con una ocupación media anual del 62%, algo que refleja que “ya no son una necesidad y están infraocupados”.
