Compromís critica la puesta en marcha del control de acceso a Ciutat Vella sin diálogo
El partido nacionalista traslada el malestar por la ausencia de consenso con el vecindario del casco antiguo de la ciudad
La asamblea local de Compromís ha pedido al grupo municipal que vuelvan a insistir al equipo de gobierno que no se puede poner en marcha el control de acceso con cámaras en Ciutat Vella (calle Mayor, San Miquel, calle del Castell) sin atender a las propuestas y reclamaciones realizadas por los vecinos. La semana pasada el alcalde anunció que el sistema, que lleva meses activado en pruebas, empezará a funcionar de forma definitiva con sanciones a partir del 16 de diciembre. La normativa propuesta por los departamentos de Movilidad y Policía (los dos dirigidos por regidores del PSOE) contempla el registro de vehículos en una página web con la posibilidad de acceder en el barrio solo con dos vehículos por domicilio.
Desde el grupo municipal de Compromís ya se plantearon dudas sobre la rigidez del sistema tanto por la limitación de acceso a residentes -en València, por ejemplo, se permiten hasta cuatro vehículos por vivienda si hay residentes con vehículo- como la posibilidad de facilitar el acceso por la calle Mayor a residentes de otras zonas de Ciutat Vella (Santa Maria, Cavallers, Sant Ramon). En el anterior sistema de barrera el acceso por la Puerta Ferrissa restaba abierto los miércoles para no saturar de tráfico la Glorieta y la plaza Mayor el día de mercado. Tampoco hay prevista la posibilidad de un acceso breve (10-15 minutos) sin sanción para solucionar casuística muy diversa: recoger una persona, llevar a establecimientos de restauración a personas de movilidad reducida, etc.
Antes del verano se hizo una reunión con vecinos en que estos presentaron una lista de propuestas y dudas que necesitaban aclaración antes de iniciar el funcionamiento. Se prometió una reunión antes de la puesta en marcha definitiva que no se ha producido. Entre otras cosas se reclamaba señales informativas más visibles en los accesos e información de zonas de aparcamiento, problemas en la lectura de algunas letras por la cámara (no distingue, por ejemplo, V y W), la dependencia de una página web -no una APP- en una zona que por la falta de fibra tiene muchos problemas de conexión, la necesidad de un teléfono directo muy atendido para solucionar incidencias o urgencias como reparaciones o entregas de compras...
La experiencia de los últimos meses es que, sin vigilancia policial, los turistas continúan accediendo por la calle del Castell y provocando problemas de tráfico.