Ciutat Vella, Russafa i Massarrojos contarán con nuevo alumbrado telegestionado que reducirá la contaminación lumínica

Un total 2.227 de luces en los barrios de Ciutat Vella y Russafa y en el pueblo de Massarrojos se sustituirán por otros telegestionados —con un sistema que permite programar el encendido y apagado— y que eliminarán la contaminación lumínica hacia arriba al estar enfocados solo a la acera y la calzada. Este viernes la Junta de Gobierno dará luz verde al inicio del proceso de contratación para renovar estas luces instaladas en 2013 con una subvención de la Diputación de València y que han resultado defectuosas, con un presupuesto de cerca de 900.000 euros. La concejala de Gestión de Recursos, Luisa Notario, ha destacado que “cambiamos unos Led obsoletos y muy fríos por otros de última generación y más cálidos, por lo tanto, más confortables a la vista”.  

La intervención consiste en cambiar estas luminarias, “que ya son Led”, por elementos Retrofit, “de tecnología Led más adecuada y los resultados de la cual ya han sido ampliamente contrastados en esta ciudad en otros suministros realizados anteriormente, de forma que todas ellas son telegestionadas individualmente, con dispositivos de telegestión punto a punto, a nivel de luminaria”, según ha explicado Notario. El proyecto contempla la instalación de Led, “pero de mucha mejor calidad”, y eliminará la contaminación lumínica hacia arriba al estar enfocado solo a la acera y la calzada. “Para el Ayuntamiento es una apuesta importante ir bajando los niveles de contaminación lumínica de esta ciudad que, en su momento, ya hace años, se posicionó como una de las ciudades con más contaminación lumínica de Europa”, ha incidido la regidora. Además, “cambiamos unos Led que ahora mismo están obsoletos y muy fríos por otros de última generación y más cálidos, por lo tanto, más confortables a la vista”.

El órgano colegiado del gobierno ejecutivo municipal acordará este viernes el inicio del proceso de licitación para el que se han confeccionado tres lotes: uno para reemplazar 778 luces en Ciutat Vella, otro para hacerlo con 870 en Russafa y un tercero en Massarrojos, que afectará a 579 unidades, todas ellas correspondientes a farolas del modelo Fernando VII o Vila donde hay bombillas obsoletas. En su lugar, se instalará un elemento Retrofit de Led de 2.700 grados kelvin y una reproducción cromática de 80. La edila ha recordado que “desde el mandato pasado estamos instalando luminarias de 2.700 grados kelvin, que es una temperatura de color mucho más baja de lo habitual” y ha puntualizado que en Massarrojos, dado que hay luces suministradas por empresas diferentes, se amplía la renovación “para que todo el pueblo tenga uniformidad en el alumbrado”.

Para la responsable de Gestión de Recursos, “es importante remarcar que al tratarse de luminarias de tecnología eficiente, el Ayuntamiento no hemos podido acogernos a ninguna subvención, porque ya eran, supuestamente, tecnología eficiente”, de forma que esta operación, con un coste de cerca de 900.000 euros, “vamos a hacerlo con fondos propios, que han salido precisamente de los ahorros de la energía del alumbrado público que estamos produciendo gracias a todas las instalaciones que ya hemos hecho”. En ese sentido, Notario ha apuntado que “este Ayuntamiento, ya desde el mandato pasado está haciendo una apuesta importante por el cambio de modelo energético del alumbrado público, en estos momentos ya hemos cambiado más del 50 % de la instalación de la ciudad por una instalación mucho más eficiente, que está redundando, por un lado, en el bienestar de la ciudadanía, por supuesto, pero, por otro lado, también en las arcas municipales, porque ya llevamos unos ahorros de entre 14 y 15 millones de euros”.

Así, “con este proyecto continuamos mejorando la instalación de alumbrado de la ciudad”, puesto que “para nosotros era muy importante hacer este cambio para mejorar la calidad vecinal, porque en este caso en muchas calles de estos barrios están a oscuras”. De hecho, en 2018, se cambiaron alrededor de 800 puntos de luz “que tenían peor calidad” en Ciutat Vella “con fondos propios” de un coste aproximado de 600.000 euros y en el mes de diciembre del año pasado “también cambiamos unas cuantos calles de Russafa precisamente por todas las quejas vecinales que teníamos, porque también estaban prácticamente a oscuras”.

Antecedentes

En el año 2013 se llevó a cabo la adquisición de estas luces que ahora se renuevan, dentro de un programa financiado por la Diputación de València con una inversión de un millón de euros, “las conocidas como las luminarias de Rus”. El Ayuntamiento contrató a dos empresas, Led & Spa e INELCOM. “Las luces de Led & Spa no están dando ningún problema, pero, en cambio, las de INELCOM han dado muy mal resultado. En el catálogo anunciaban una vida útil de 12 años y en realidad no han llegado ni al 40 % de su vida útil”. Luisa Notario ha puesto de relieve que “en 2012, desde Compromís ya pedimos explicaciones a la alcaldesa Rita Barberá y al regidor de Alumbrado, Vicente Jurado, sobre los criterios técnicos y económicos por los que se eligió a la empresa INELCOM, propiedad de un amigo del presidente de la Diputación, y advirtiendo, además, ya en aquel momento, que el rendimiento de estas luminarias era muy bajo”.

La regidora ha insistido en que “ahora la ciudadanía valenciana, los vecinos y las vecinas de la ciudad de València tienen que soportar otro gasto de 900.000 euros, más el gasto de Ciutat Vella y el gasto de Russafa —que se hizo en los últimos dos años—, para sustituir unas luminarias que a día de hoy no tendríamos que estar cambiando, tendrían que estar a pleno rendimiento”. “Dentro de sus competencias, este equipo de gobierno está haciendo una gestión responsable y eficiente”, por lo cual es una “prioridad cambiar las luminarias que quedaban de INELCOM para proporcionar más bienestar a los vecinos y vecinas del pueblo de Massarrojos y estos dos barrios”. Con esta intervención “quedarán totalmente eliminadas de la ciudad las luminarias de aquel famoso caso de corrupción de las Led de Rus”.