La Fe buscará un 'duelo sano' para madres y padres que pierden a su bebé en el embarazo, el parto o al poco de nacer
La tasa de mortalidad perinatal se sitúa en 4,26 muertes por cada 1.000 nacidos en la Comunitat Valenciana
El Hospital Universitari i Politècnic La Fe ha definido en un protocolo los recursos y metodología para la atención y el acompañamiento a madres y padres que sufren una muerte perinatal, es decir, que pierden a su bebé durante la gestación, el parto o al poco de nacer. En la Comunitat Valenciana, la tasa de mortalidad perinatal se sitúa en torno a 4,26 muertes por cada 1.000 nacidos, según los últimos datos del INE.
El documento se basa en la actual evidencia científica y protocoliza actuaciones que ya se realizaban, aunque de forma menos sistematizada.
La directora del área clínica de la Mujer, Beatriz Marcos, lo ha sintetizado como un “protocolo de acompañamiento integral, desde el diagnóstico hasta que la mujer recibe el alta, y que abarca la asistencia tanto física como emocional, así como información normativa sobre trámites burocráticos”.
El procedimiento implica a personal facultativo, de enfermería, enfermería especialista en obstetricia y ginecología o matronas, TCAE y celadores de los servicios de Neonatología, Obstetricia, Anatomía Patológica y Laboratorio. En concreto, detalla las pruebas médicas que deben hacerse y cómo debe ser la atención en la sala de dilatación y en el paritorio.
Tras la expulsión, se pauta que los padres puedan permanecer un tiempo con el bebé si quieren, o quedarse con algún recuerdo como una impresión de la huella plantar o palmar, la pulsera identificativa, alguna foto o cualquier otra cosa que consideren oportuna. Es la llamada ‘caja de los recuerdos’.
“Hay que tener en cuenta que los padres han podido establecer un vínculo con el bebé basado en sus expectativas y deseos, pueden haberle puesto nombre o imaginar vivencias junto a él. Por eso, matronas y obstetras les prestamos una asistencia continuada y especializada. El objetivo es conseguir un ‘duelo sano’ que pase por las fases de incredulidad, nostalgia, tristeza y retraimiento social hasta llegar a la aceptación”, ha añadido María del Pilar Pastor, matrona adjunta.
Una vez en la planta de hospitalización, el protocolo recomienda que la madre ingrese en una habitación alejada de otras donde haya recién nacidos y que se coloque en la puerta el dibujo de una mariposa, símbolo de la transformación emocional que se inicia.
También se aconseja que la mujer esté acompañada en todo momento por su pareja o por la persona que elija, y que el equipo sanitario sea siempre el mismo y emplee un lenguaje sencillo y claro. En este sentido, el protocolo incluye una muestra sobre qué decir y qué no decir.
Durante el ingreso, se realiza una interconsulta para valoración psicológica y, al alta, se da cita en una consulta obstétrica específica. En ella se atiende a familias que han sufrido una pérdida y se evalúan todos los resultados del protocolo asistencial, se hacen más pruebas si están indicadas y se asesora de cara a futuros embarazos.
En la vertiente normativa, como ha señalado el gerente del hospital, José Luis Poveda, “el procedimiento de manejo del duelo perinatal elaborado en La Fe establece que los padres tienen que recibir información sobre los trámites burocráticos que deben realizar en función de las semanas de gestación, así como sobre asistencia religiosa, autopsia, entierro o asociaciones de apoyo”.