Barrera asiste a la recepción de las campanas de la torre de Santa Catalina que permitirán la recuperación del toque manual tradicional
Cultura ha destinado más de 122.000 euros a esta primera fase que se completará con la recuperación del resto de campanas en una segunda fase
Las nuevas campanas sonarán por primera vez con volteos el día de la festividad de la Virgen de los Desamparados que se celebra el 12 de mayo
El vicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte, Vicente Barrera, ha asistido a la recepción a la Iglesia de Santa Catalina Mártir de València de su nueva campana mayor y otras cinco piezas que han sido restauradas y que están siendo subidas durante el día de hoy para ocupar su lugar en la torre.
Estas campanas podrán escucharse por primera vez con volteos el próximo 12 de mayo, con motivo de la celebración de la festividad de la Virgen de los Desamparados, para lo que se utilizará el toque manual, reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Vicente Barrera ha estado acompañado por la directora general de Patrimonio Cultural, Pilar Tébar; el vicario general de la Archidiócesis de Valencia, Vicente Fontestad; así como los técnicos que han participado en este proyecto y miembros del equipo de la Oficina de Patrimonio y Delegación Episcopal de Bienes y Patrimonio.
El vicepresidente ha destacado que los trabajos de recuperación de las campanas de Santa Catalina fueron iniciados el pasado mes de julio y cuentan con el respaldo de la Vicepresidencia Primera, que ha destinado para esta primera fase un presupuesto de unos 122.000 euros.
Además de las labores de fundición y restauración, los trabajos consisten en la ubicación de estas campanas según la tradición de su emplazamiento original lo que permite recuperar el toque primitivo de las campanas de Santa Catalina.
Barrera ha expresado su agradecimiento a “todos los ciudadanos de la Comunitat Valenciana ya que, gracias a sus impuestos, es posible la recuperación entre todos de este patrimonio tan emblemático para toda la Comunitat y para la ciudad de València”.
Por otra parte, ha explicado que, además de este proyecto de recuperación de las campanas de Santa Catalina, está previsto acometer “las obras en la cubierta de las capillas y naves laterales de la iglesia donde existen algunos problemas de humedades, que están afectando a algunos puntos concretos en el interior del templo. La idea es intervenir y poco a poco ir recuperando el patrimonio cultural valenciano”.
Recuperación de las campanas
La campana ‘Santa Catalina’, conocida como ‘La Gerra’, por su forma de tinaja invertida, es una pieza de nueva fundición que ocupará el hueco principal del campanario que está alineado con la calle de la Paz, lugar donde inicialmente estuvo la campana mayor original hasta que fue fundida en los primeros años del siglo XX.
Con un peso total de tres toneladas y un diámetro de 146,5 centímetros, la campana es de estilo inglés, similar a la campana original, con el yugo de madera de estilo valenciano y badajo de forja. Cuenta además con herrajes para el volteo manual y tiene un martillo de toque electrificado.
Junto con la campana mayor, la torre de Santa Catalina contará, a partir de ahora, con otras cinco campanas más que han sido restauradas; son las denominadas ‘El Peret’ (también de nueva factura, en concreto de 2019), ‘San Eloy’, ‘María de la Asunción’, ‘Juliana Clara’ y ‘Jesús, María y José’.
Este primer conjunto de seis bronces supone una parte del proyecto de recuperación de campanas inglesas de la torre de Santa Catalina impulsado por la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, que atienden el templo desde 1950, el Arzobispado de Valencia y la Asociación Cultural ‘Mestres Campaners’. A esta actuación le seguirá una segunda fase, con la restauración de las campanas restantes de esta emblemática torre valenciana, cuyo estudio de viabilidad comenzará en breve.
La instalación de las campanas se completará, además, con una muestra en el acceso a la escalera de la torre de Santa Catalina sobre el toque manual de campanas, que cuenta con el reconocimiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco desde 2022. Así, de una forma muy pedagógica, tanto los ciudadanos como los miles de visitantes que acceden al templo a diario conocerán las partes de una campana, los diferentes tipos de timbres y toques.