El Ayuntamiento de València completa la instalación de alumbrado medioambiental sostenible en la zona habilitada de la Devesa del Saler
Notario: “satisfacemos una petición vecinal histórica y lo hacemos a la vez con un alumbrado específico que minimiza la intrusión para evitar efectos en el ecosistema”
El Ayuntamiento de València llevará a cabo una segunda intervención en la Devesa del Saler –que complementará la realizada en 2019- para iluminar de forma medioambientalmente sostenible la totalidad de la zona habitada de la Gola del Pujol. La concejala de Gestión de Recursos, Luisa Notario, ha destacado el uso de un alumbrado que minimiza la intrusión para evitar efectos negativos en el ecosistema.
La nueva instalación llegará después de la prueba piloto llevada a cabo en verano del año pasado, cuando se instaló alumbrado en el tramo que une la parada de autobús en el cortafuegos de la Garrofera y la zona Lahiver y las viviendas colindantes, en el norte de la parada. Ahora, la segunda intervención habilitará alumbrado hacia el sur de la parada, alcanzando así la totalidad de las viviendas de la Gola del Pujol.
“Son dos actuaciones con las que desde el gobierno municipal hemos querido atender las demandas históricas de los vecinos y vecinas que habitan en esta zona privilegiada de nuestra ciudad”, ha explicado Notario, en referencia a las peticiones desde que se aprobó el proyecto Ecolight y la ordenanza de Protección contra la Contaminación Lumínica del Parque Natural Devesa-Albufera. También el vicealcalde de València y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha destacado que el vecindario ve por fin cómo una de sus reivindicaciones de hace décadas se cumple y además de forma muy respetuosa con el medio ambiente”.
Esta nueva actuación comporta la instalación de 51 balizas, de 1,2 metros de alto y que están equipadas con un dispositivo de telegestión y con detector de presencia en las columnas instaladas al inicio de cada pasillo para detectar el paso de peatones. Este sistema permite que a los dos minutos sin detectar presencia de ninguna persona la iluminación se reduzca al 50 por ciento y al pasar otros dos minutos se apague por completo. Además, la intervención contempla la sustitución de luminarias existentes por nuevos modelos con fuente luminosa medioambientalmente sostenible. Todo, con un presupuesto que alcanza los 96.739,44 euros, IVA incluido, que complementará la actuación que el año pasado, con un presupuesto de más de 88.000 euros, permitió la instalación de 66 columnas de iluminación.
“Por primera vez en la historia modificamos la ordenanza de protección lumínica de la Devesa para poder instalar un sistema de alumbrado muy respetuoso con el entorno y que permita los desplazamientos del vecindario con seguridad entre los edificios, con las zonas de los servicios comunes y con la parada del autobús”, ha detallado Campillo.
Iluminación sostenible
Por su parte, Notario ha recordado que en entornos naturales como el de la Devesa, con un gran valor medioambiental, los estudios demuestran que la contaminación lumínica tiene efectos nocivos sobre una gran cantidad de especies animales y vegetales, por lo que la situación ideal para la conservación de todo el ecosistema y el comportamiento normal de las especies sería la ausencia completa de cualquier iluminación artificial desde el interior del parque natural hasta el horizonte.
“Dada la imposibilidad de garantizar esas condiciones y que se trata de una zona habitada –con lo que el vecindario quedaría sin ningún tipo de alumbrado-, hemos dispuesto, ya desde la primera intervención, un alumbrado medioambientalmente sostenible, tipo Led y con la característica fundamental de que no tiene el flujo luminoso en el espectro de ancho de banda de los azules, una solución que al ojo humano solo supone que la luz tiene una tonalidad más anaranjada y que para la biodiversidad está admitido su uso porque los seres vivos ven principalmente en ese ancho de banda de los azules, por lo que se minimizan los efectos intrusivos y la contaminación lumínica”, ha explicado Notario, que ha mostrado su satisfacción por los resultados de la primera intervención y porque “con esta segunda actuación incidimos en el encaje de dos derechos, el de preservar un entorno natural protegido y el del vecindario a poder acceder a los servicios públicos necesarios para vivir”.