El Ayuntamiento recupera la Alqueria dels Moros, que será la sede del Consell del l’Horta

Una inversión de más de 1,5 millones de euros ha permitido recuperar el edificio denominado la Casa del Señor, perteneciente al conjunto patrimonial de l’Alqueria dels Moros. El alcalde de València, Joan Ribó, ha comprobado esta mañana el resultado de las actuaciones de rehabilitación de este inmueble histórico, en el que se prevé habilitar la sede del Consell de l’Horta.

La actuación forma parte del Plan de Intervención en Edificios Municipales de Valor Patrimonial y Social, que el Gobierno municipal puso en marcha en el año 2015, nada más arrancar el pasado mandato, y que ha permitido invertir un total de 2,7 millones de euros. El alcalde ha visitado la alquería, acompañado por la consellera de Agricultura y  Desarrollo Rural, Mireia Mollà; la vicepresidenta de la Diputación, María José Amigó; así como la concejala de Gestión de Recursos, Luisa Notario, y el concejal de Huerta, Alejandro Ramon.

Ribó ha felicitado al personal técnico que ha impulsado los trabajos de rehabilitación, «porque han demostrado gran sensibilidad a la hora de efectuar está labor de recuperación de la historia de nuestra huerta». Además, ha subrayado la importancia de potenciar los valores culturales, pero también económicos y medioambientales de la huerta. «Cuando llegamos al Gobierno –ha recordado- la huerta era un solar esperando que se especulara con él para la construcción; pero ahora ha cambiado su función, y en ese contexto el Consell de l‘Horta ha de ser un centro que irradie políticas específicas hacia toda el área metropolitana para que la huerta sea lo que ha sido históricamente y ha de volver a ser».

AGRICULTURA DE PROXIMIDAD

Y para ello, ha asegurado Joan Ribó, «el paso fundamental es tener una agricultura de proximidad potente, y una huerta que sea un lugar donde la gente trabaja, produce alimentos, y vive dignamente». El alcalde ha recordado que una tercera parte de los gases de efecto invernadero son producidos por el sistema agroalimentario, «y el primer paso para reducirlo es la agricultura de proximidad». Tal como ha señalado la concejala de Gobierno Interior, Luisa Notario, «la actuación demuestra la apuesta del Equipo de Gobierno por la recuperación del patrimonio arquitectónico, ante la dejadez del anterior Gobierno, que se concretó en la aprobación del Plan de Intervención en Edificios Municipales, entre los que se sitúa l’Alqueria dels Moros o el chalé Aben Al-Abbar, antigua vivienda de tipología valenciana tradicional, que está actualmente está en proceso de rehabilitación».

Los trabajos en l’Alqueria dels Moros se han llevado a cabo teniendo en cuenta los estudios murales e históricos realizados mediante un convenio de colaboración con la Universitat Politècnica de València y los análisis de forjados y cierres en coordinación con el máster de Conservación del Patrimonio Arquitectónico de dicha universidad.  Las obras de rehabilitación de la Casa del Senyor, en el conjunto de l’Alqueria dels Moros, arrancaron en agosto del año pasado. Se trata de la única propiedad municipal de todo el conjunto, una construcción típica de huerta de València de finales del siglo XIII y principios del XIV, sin habitar desde la década de los setenta del siglo pasado, y sita en el barrio de Benicalap. En época tardogótica fue un edificio señorial con salones y una capilb la privada que, ya en el siglo XVIII, se adaptó para usos agrarios. Incluso una de las habitaciones fue habilitada como cámara para criar gusanos de seda: precisamente, las camas de caña que se usaban para ello han sido también recuperadas.

El proyecto de rehabilitación ha incluido la adecuación de una zona de recepción exterior, junto a una higuera protegida, así como una escalera de nueva planta y un ascensor, en un lateral de la estructura, para garantizar la accesibilidad. Y también se dispone de  una terraza protegida por un cenador. La actuación ha respetado todos los elementos originales del edificio, como azulejos, cenefas e incluso las inscripciones halladas en las paredes. Tal como han subrayado el alcalde, la consellera y la vicepresidenta de la Diputación, el recinto se adecuará para que pueda ser visitado por la ciudadanía.

UN TESORO INFANTIL OCULTO Y UN SALVOCONDUCTO

Se trata de una alquería singular, que ofrece elementos de gran interés, como un silo en el subsuelo que se ubica en lo que es actualmente el acceso principal, y que en origen fue un patio cercado por muros en forma de U. También se han  conservado las columnas del parteluz de las ventanas de la primera planta, o las almenas de lo que en su momento fue la terraza del edificio y que posteriormente fue techada. Asimismo, se ha reproducido la antigua veleta sobre el tejado, con adorno de media luna; y se ha conservado la inscripción en latín que bordea el perímetro superior de las paredes de la estancia principal.

Son numerosas las muestras conservadas en este un edificio representativo de la cultura y la historia de la huerta valenciana, una casa que fue construida en principio como edificación de un solo cuerpo y planta, y fue ampliándose a lo largo de los siglos en superficie y altura. Durante los trabajos de rehabilitación, se produjeron hallazgos y curiosidades, como el descubrimiento de un pequeño «tesoro» infantil, con baratijas de juguete, escondido en un hueco practicado en los muros; o un salvoconducto para circular en medio de una epidemia de cólera, enrollado en el interior de una caña.