El ayuntamiento pone en funcionamiento las fuentes del Palau de la Música y de la Rosaleda de Viveros
Desde esta tarde vuelven a funcionar con total normalidad las fuentes del Palau de la Música, en los jardines del Turia, y de la Rosaleda, en Viveros. El Ayuntamiento de València ha realizado sendas intervenciones para reparar todos los desperfectos que presentaban. "Recuperamos dos espacios importantes dignificados para que la ciudadanía los pueda disfrutar como merecen después de años de abandono injustificable por parte de los gobiernos municipales del Partido Popular", ha afirmado la concejala delegada de Parques y Jardines, Pilar Soriano.
La fuente de los jardines del Turia a los pies del Palau de la Música, en el tramo XXI, abarca una superficie de 4.090,88 metros cuadrados. Con la intervención municipal se ha impermeabilizado todo el receptáculo, que hasta ahora sufría muchas fugas de agua, con los problemas de eficiencia que eso generaba y las molestias que causaba en los espacios adyacentes. Además, se ha recuperado el tono original del vaso y se ha incluido un juego de agua sencillo que permite poner la fuente en funcionamiento en condiciones óptimas por un presupuesto que no ha superado los 75.000 euros.
"La falta de mantenimiento durante muchos años deterioró todos los sistemas de la fuente hasta que dejó de funcionar y además tuvo que reducirse al máximo el nivel de agua en la fuente por las fugas continuadas. El Partido Popular hará bien en explicar por qué no había un mantenimiento correcto pese a que se pagaban más de 5.000 euros mensuales por conservar la fuente en condiciones óptimas", ha reclamado Soriano.
La reparación total de los sistemas de luz y música que llevan años sin funcionar habría comportado un gasto de cerca de 600.000 euros, "un coste que no era prudente en absoluto puesto que por la dejadez y la mala gestión de los gobernantes anteriores tenemos obras pendientes para reparar jardines de la ciudad por valor de más de cuatro millones de euros.
Esta fuente de 1984, obra de Ricardo Bofill, estará en funcionamiento todos los días hasta el 20 de marzo entre las 10 de la mañana y la 1 de la madrugada; a partir de esa fecha el horario pasará a ser entre las 10 de la mañana y las 10 de la noche.
Por otra parte, esta tarde también comienza a funcionar de nuevo la fuente de la Rosaleda de Viveros, una fuente que originariamente se encontraba en la plaza de la Reina y que fue trasladada al emplazamiento actual en 1973. Aquella instalación original contaba con juegos acuáticos de Carlos Buïgas, pero el sonido dejó de funcionar a inicios de la década de los 90 y el funcionamiento se mantuvo de forma estática hasta el 2010, cuando comenzó a funcionar únicamente de forma intermitente.
La intervención municipal ha permitido instalar unos juegos de agua similares a los anteriores pero nuevos y respetando los elementos antiguos. Además se han colocado todos los sistemas necesarios para hacer posible los cambios de color en los proyectores y las diferentes alturas en los juegos de agua. También se ha instalado una centralita de control de cloro y pH.
Esta actuación ha tenido un coste de 60.499,99 euros y permite que la ciudadanía pueda disfrutar en condiciones de la fuente todos los días de 12 a 13 horas y de 19:30 a 20:30 horas y el resto del día funcionará con normalidad pero sin efectos musicales.