El Ayuntamiento adjudica la instalación de 2.000 sensores en plazas de aparcamiento para descarga y movilidad reducida
La ciudadanía puede comprobar en tiempo real si las plazas están libres u ocupadas a través de la aplicación móvil AppValència y el Geoportal municipal
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València ha adjudicado, en la sesión ordinaria de este viernes, la contratación del suministro e instalación de los sensores necesarios para la gestión de 2.000 plazas más de aparcamiento, reservadas para personas con movilidad reducida (PMR) y vehículos de carga y descarga. Esta iniciativa municipal, que cuenta con financiación de los fondos europeos Next Generation, tiene como objetivo principal desplegar un conjunto de proyectos que aceleren las metas marcadas para València en su Plan Estratégico de Ciudad Inteligente. Con la instalación de los sensores se busca mejorar el medio ambiente y la circulación de vehículos, a través de una gestión óptima del espacio público y, en concreto, el referido al uso de las plazas disponibles para estacionamiento de los colectivos mencionados.
La Mesa de Contratación ha propuesto a la Junta de Gobierno adjudicar el contrato a la empresa Pavapark Movilidad S.L., al ser la que presentó la mejor oferta frente a las otras cinco mercantiles aspirantes que alcanzaron la fase final de la licitación. El contrato tiene una duración de 24 semanas y el presupuesto máximo es de 982.242,33 euros. La instalación del sistema de sensores está financiada con fondos procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El Servicio de Ciudad Inteligente del Ayuntamiento de València, en colaboración con la entidad pública Red.es, se encarga del desarrollo del proyecto para que la ciudadanía disponga en tiempo real del estado de las plazas sensorizadas, si están libres u ocupadas, a través de la aplicación móvil AppValència y el Sistema de Información Geográfica Municipal (Geoportal). Esto disminuirá el tráfico adicional que supone la búsqueda de plazas libres y reducirá, en consecuencia, el ruido. Además, de cara a los servicios municipales, se dispondrá de una herramienta de análisis para identificar mejoras en la movilidad global y poder supervisar, de manera más eficiente, el cumplimiento de la normativa sobre el uso adecuado del espacio público.
Tercera fase del proyecto
A finales del año pasado, el Ayuntamiento de València contaba con 1.098 sensores de estacionamiento distribuidos por toda la ciudad: 689 plazas PMR, 317 de carga y descarga, y 92 en paradas de taxi. Cabe destacar que existe otra iniciativa en el marco del proyecto EDUSI del barrio del Cabanyal, para sensorizar otras 250 plazas adicionales de tipo PMR y carga y descarga. Gracias al contrato adjudicado este viernes por la Junta de Gobierno Local, se ampliará el sistema en, al menos, unas 2.000 plazas más de estacionamiento para personas con movilidad reducida y vehículos de carga y descarga. Una vez desplegada esta tercera fase, la ciudad de València contará con cerca de 3.500 plazas de aparcamiento sensorizadas.
Los sensores son de tipo magnético y pueden estar enterrados bajo superficie tanto en el centro de la plaza de parking, como en el bordillo o la acera. Disponen de un sistema de calibración automático basado en las rotaciones ejercidas por los vehículos, que permite mantener la fiabilidad de detección a lo largo del tiempo, adaptándose rápidamente y sin intervención humana a los cambios del entorno. Los sensores, a través de tarjetas SIM, envían la información a la plataforma VLCi de València, para que la traslade a la ciudadanía en los canales de difusión pública.
Gracias a un sistema de colores, los servicios municipales podrán conocer en todo momento si la plaza sensorizada está libre (color verde), ocupada (azul), ocupada de manera incorrecta (rojo) o averiada (blanco parpadeando). La nueva plataforma de gestión será capaz de generar alarmas ante el tiempo excesivo de estacionamiento en zonas PMR y carga/descarga.