Avanza el soterramiento de las vías de tren de acceso a Valencia que parten la ciudad en dos

Esta semana se han comenzado a instalar las grandes pantallas del soterramiento junto al puente de la Ronda Sur en dirección a la estación de València Joaquín Sorolla
Obras son amores y no buenas razones. Y en este caso el refrán se cumple al pie de la letra. Esta semana se daba un gran paso en lo que será el soterramiento de las vías de tren de acceso a Valencia que parten la ciudad en dos con la instalación de las pantallas del soterramiento junto al puente de la Ronda Sur en dirección a la estación de València Joaquín Sorolla.
Se trata de un gran paso cuyo comienzo se escenificó a principios de febrero con la firma del acta de replanteo que dio luz verde a este mega proyecto que va a consistir en soterrar las vías del tren que van desde el sur de la ciudad hasta el puente de Giorgeta -conocido como el scalextric- permitiendo así coser una parte de la ciudad que ha estado siempre dividida. Dicho puente, por cierto, desaparecerá y se quedará a nivel.
Hace unas semanas arrancó la instalación de los equipamientos auxiliares, como son el montaje de las balsas para lodos bentoníticos -empleados para consolidar el terreno durante el proceso de excavación-, las balsas de desarenado y decantación, los muretes guía, etc.
Una vez finalizado el montaje de la maquinaria especializada y la llegada de las estructuras de grandes dimensiones, se ha iniciado esta semana la ejecución de las pantallas del tramo soterrado próximo a la avenida Doctor Tomás Sala, junto al puente de la Ronda Sur.
No se trata de algo sencillo ya que las pantallas tienen entre 9 y 38 m de altura y una anchura de hasta 1 metro, para lo que se ha de destinar 147.357 m3 de hormigón y 30.232 t de acero. En total, se construirán más de 8.000 m de pantallas y para ello se está empleando una máquina pantalladora de 27 m de altura, a la que en fases posteriores se unirán otras más para avanzar según la planificación prevista, en sentido hacia la estación de València Joaquín Sorolla.
Desde el inicio de los trabajos, en febrero, se han realizado operaciones de topografía, preparación de las instalaciones de obra, gestión de los servicios afectados y los desbroces y demoliciones de las áreas donde se van a ubicar las primeras pantallas y las instalaciones auxiliares; además del desvío de la línea de alta velocidad.
Y es que hay que asegurarse la gestión de los más de cien servicios que se van a ver afectados, desde redes de eléctricas a gas, abastecimiento de agua, telefonía, riego y otras. Asimismo, está previsto que se ejecuten las demoliciones de soleras, muros y elementos verticales y se ha iniciado la demolición de la nave de la harinera. Además, se ha tramitado el proyecto arqueológico y la gestión de los permisos para iniciar los movimientos de tierras.
Infraestructura clave para el Corredor Mediterráneo
Con una inversión superior a los 443 millones de euros (financiado en un 50% por el ministerio, en un 25% por la Generalitat y en otro 25% por el Ayuntamiento), las obras del Canal de Acceso de València y la remodelación de Joaquín Sorolla constituyen una operación clave para la integración del ferrocarril en la capital valenciana.
Se trata de una obra muy compleja que se va a desarrollar en los próximos cinco años y cuyo mayor reto será el de no afectar a la circulación de los trenes mientras se llevan a cabo los trabajos. Está previsto que haya hasta tres niveles subterráneos: el primero por el que discurre el colector que recoge las aguas residuales y no se puede tocar, un segundo de vías y un tercero de vías. En total, más de 25 metros de obra en el subsuelo y, en la superficie, los trenes seguirán circulando.
Entre los cambios más destacados que verán los vecinos de Valencia será la desaparición del puente que une la avenida Giorgeta con Peris y Valero y que quedará a nivel de la superficie cuando se culmine el soterramiento.