AUMSA es premiada en la IV Edición de los Premios de Urbanismo, Movilidad, Paisaje, Vivienda y Arquitectura con Perspectiva de Género
Sandra Gómez destaca que el proyecto premiado, Moreras 21, acogerá a nuevos vecinos y vecinas de todas las edades en noventa nuevas viviendas de alquiler asequible
El proyecto de viviendas de AUMSA, ha sido premiado en los Premios de Urbanismo, movilidad, Paisaje, Vivienda y Arquitectura con perspectiva de Género, promovidos por la Generalitat. Moreras 21 es un edificio intergeneracional que busca fomentar las relaciones sociales entre personas de diferentes edades e incluye 90 nuevas viviendas de alquiler asequible. La presidenta de AUMSA, Sandra Gomez, ha recibido el premio en la gala de entrega.
La Generalitat convoca estos premios para reconocer medidas e iniciativas encaminadas a promover la perspectiva de género en la transformación urbana. En este caso, el proyecto Moreras 21 a cargo de AUMSA, ha sido premiado en la categoría de diseño de viviendas con perspectiva de género, proyectos de arquitectura y urbanos con mirada inclusiva.
El diseño de este proyecto incorpora la perspectiva de género de manera transversal; se aplica en los parámetros de diseño de las viviendas, del edificio y del conjunto urbano; así como en los pliegos técnicos de licitación de la obra y la asignación de las viviendas a los y las solicitantes. Con esto en mente, se han aplicado los contenidos y recursos de la guía REICO, un documento para la igualdad y la convivencia redactado por la Generalitat. El diseño de las viviendas aplica también la perspectiva de género siguiendo en este caso los principios SET de la Generalitat, así como las indicaciones de la Estrategia para Incorporar la Perspectiva de Género redactada por la Universidad Politécnica de València para AUMSA. En este sentido, el proyecto fue evaluado por el equipo de expertos en perspectiva de género Eva M. Álvarez Isidro y Carlos J. Gómez Alfonso.
Siguiendo estas indicaciones, el proyecto incluye, entre otras cosas, zaguanes transparentes y sin rincones para que los espacios de acceso sean seguros. Por ejemplo, el cerramiento del aparcamiento de bicicletas permite ver el interior de los recintos. Además, las viviendas previstas para grupos de familias con niños y niñas pequeños serán las que más próximas estén de la cota cero para que se establezca una relación directa entre la zona de juego y la vivienda y, además, en la zona de uso común de la cubierta se dispondrá de un espacio para tender la ropa.
Moreras 21, un edificio intergeneracional
El edificio de Moreras es un ejemplo de edificio integrado de atención de la ciudad, un edificio intergeneracional. En su planteamiento se aplica el concepto de ética de cuidado compartido, tras la llamada de atención que ha supuesto la pandemia de Covid-19, respecto al cuidado de nuestros mayores. Los espacios compartidos de socialización que brinda el edificio, invitarán a la convivencia de vecinos y vecinas de todas las edades.
Alberga noventa viviendas dedicadas al alquiler asequible, que se distribuirán entre las plantas de 1ª a 10ª, y planta ático. Las plantas primera y segunda serán destinadas a personas mayores y contarán con espacios comunitarios, talleres, gimnasio, dos salas de uso multifuncional y un aseo común pensado para su uso en conjunto entre familias y personas mayores, para fomentar la interacción en espacios para el cuidado mutuo.
En las plantas 3ª a 11ª, se plantean viviendas de alquiler de diferentes tipologías con uno, dos o tres dormitorios. Las plantas 11ª y 12ª se dedicarán a espacios comunes para todos los residentes. En cuanto a la planta del ático, incluirá una zona comunitaria de trabajo, lavandería y sala multiusos. La cubierta dispondrá de parcelas para el cultivo urbano de autoproducción de alimentos de los residentes, siendo un instrumento paisajístico y decorativo. Esta huerta urbana comunitaria será un espacio de entretenimiento y socialización para los vecinos y vecinas, con todos los beneficios que este tipo de actividades conllevan, vinculadas a las tradiciones de agricultura valenciana.
Por último, en la planta baja se sitúan cuatro portales de acceso a las viviendas, zonas comunitarias libres de parcela que actuarán como zonas de recreo, zonas verdes y aparcamientos para bicicletas. Con este tipo de usos, se busca humanizar los espacios comunes, que aspiran a convertirse en lugares de encuentro y reunión. Se han establecido nuevos estándares para el bienestar, la seguridad y la funcionalidad, en un lugar donde la tercera edad, la gente joven e infantil no sólo conviven todos juntos, sino también se benefician mutuamente. “Buscamos fomentar los beneficios de una sociedad solidaria e intergeneracional, que ponga en valor las relaciones afectivas de los cuidados, respondiendo a la actual necesidad de cambio en las relaciones con nuestras personas mayores que la crisis del Covid-19, ha provocado” declara la vicealcaldesa.