Ángela Perez, premio Rei Jaume I al emprendimiento: “Valencia es una ciudad emprendedora y esto es solo el principio”

Científica, emprendedora y mujer. Ella es Ángela Pérez y hoy recibe el premio Rei Jaume I al emprendimiento. Un galardón de los que llenan de orgullo, no solo por el enorme prestigio que tienen -Sus Majestades los Reyes de España asisten a la entrega en Valencia- sino por su significado: un reconocimiento a una joven valenciana que acababa de terminar su carrera y decidió lanzarse a una piscina llena de tiburones creando una empresa de biotecnología.

Hoy, Health in Code es un gigante del diagnóstico genómico a nivel mundial, analiza anualmente más de 22.000 muestras y fue de gran ayuda en la pandemia con la distribución internacional de kits PCR para el diagnóstico del virus causante de la COVID-19. Detrás está Ángela, que recuerda cómo al terminar la carrera de Ciencias Biológicas en la Universitat de València quiso que su artículo científico fuera algo más y llegara a la sociedad.

De eso hace ahora 25 años y hoy, cumpliendo las bodas de bronce de su vida profesional, recibe un galardón que, en palabras de la premiada, es un reconocimiento al perfil que representa, el de las mujeres científicas y emprendedoras que, afortunadamente, cada vez es más amplio. Elperiodic.com ha podido charlar con ella en esta entrevista que se nos ha quedado muy corta:

¿Cómo te sientes al recibir este premio tan prestigioso que reconoce un trabajazo de 25 años?

Estoy absolutamente feliz porque como dice el Doctor Javier Quesada, recojo yo porque he tenido un poco de suerte, pero evidentemente se lo merecen otros emprendedores que comparten el perfil conmigo. Pero también me siento muy afortunada de que los premios Rei Jaume I visibilicen un perfil como el mío: una persona emprendedora, científica y mujer. Creo que represento un perfil en el que desafortunadamente no hay tantas personas, Recoger este premio en mi nombre, pero representando a este colectivo a mi me hace muy feliz. Pienso que estamos avanzando en ese camino de conseguir más científicas, emprendedoras y mujeres.

Te lanzaste a los 23 años de cabeza al mundo empresarial, a nadar con tiburones. ¿En qué momento una joven que acaba de terminar la carrera decide fundar una empresa biotecnológica?

Tuvimos la fortuna de terminar un proyecto europeo donde teníamos entre manos una tecnología que muy pocas personas en el mundo podrían manejar. Pues esa inquietud de hacer que esa tecnología no se quedara en un sencillo artículo científico -muy bien valorado y puntuado-, sino que se pudiera llevar a la sociedad y que la salud pública y la medicina mejorara, fue ahí cuando nos lanzamos. Honestamente, por el camino hubo muchísimo esfuerzo, lecciones aprendidas y cometimos enormes errores ya que éramos científicos sin experiencia empresarial previa. Afortunadamente, un emprendedor se convierte casi desde el principio en un multiemprendedor: el primer proyecto no salió del todo bien, pero visto con una perspectiva de 25 años que estamos trabajando desde Valencia, hemos constituido uno de los líderes europeos y mundiales en el campo del diagnóstico genético, con lo cual estamos super orgullosos.

Vuestra aportación fue abismal durante la pandemia, ¿Qué balance haces de una época tan complicada y con tanto trabajo para vuestro sector?

Un balance muy positivo. Pensábamos que el covid era algo que afectaba a los microbiólogos y que nosotros, como genetistas, no teníamos mucho que decir en la pandemia, pero nos encontramos con un sistema sanitario público absolutamente desbordado y con los sanitarios extenuados. En aquel momento era más necesario que nunca la colaboración de cualquier laboratorio que dispusiera de la tecnología adecuada. Para nosotros hacer análisis de covid era muy sencillo en comparación con las cosas complicadas que hacemos diariamente, pero fue un placer para nosotros abrir nuestras puertas. Nuestro modelo es atender a médicos y recibir muestras. Pero fue un placer acostumbraron y atender a pacientes que requerían nuestros servicios para echar una mano al sistema sanitario publico que estaba sobresaturado.

¿Qué papel tiene la investigación, el invertir en I+D en sectores como el vuestro y qué lecciones nos puede dejar la pandemia que ha puesto en evidencia la importancia de la inversión en ciencia? 

A mí me parece que lo que tienen que hacer nuestros representantes políticos es hacer lo que dicen. Que hay que potenciar la ciencia es lo que dicen, pero a todos los científicos nos gustaría que materializaran esto que nos cuentan y que la sociedad exija que se invierta en ciencia y tecnología. Tenemos absolutamente claro que la inversión en ciencia se devuelve multiplicada en algunos casos de hasta 28 veces, en el caso de la medicina y la salud. Es imprescindible que pidamos alto y claro a aquellos que manejan el presupuesto, que inviertan mas en I+D porque nos hará situarnos en un mejor ranking de países.

¿Es Valencia una ciudad emprendedora?

Me has hecho la pregunta que más me gusta responder. Valencia hace cinco años no tenía un sistema emprendedor organizado, pero podemos decir en este momento que la Comunitat Valenciana, y en concreto la ciudad de Valencia, tiene un ecosistema perfectamente organizado. Tenemos asociaciones de startups, hemos creado y fomentado centros donde las empresas y proyectos de base tecnológica pueden concentrarse; te puedes encontrar a setenta y ochenta emprendedores de todos los sectores, trabajando juntos y escuchando los retos que tienen. He de decir que Valencia no ha tenido desde siempre una cultura emprendedora a pesar de que los valencianos nos hemos considerado siempre algo fenicios y buenos comerciantes y nuestra cultura emprendedora está muy latente. Pero de un tiempo a esta parte -y te lo pondría en un marco temporal de los últimos cinco años, nos hemos organizado: los que hemos tenido casos de éxito lo hemos contado, los que habían gestionado antes este ámbito se han organizado, hemos hablado con los políticos, hemos hablado entre nosotros y podemos sacar pecho y decir que Valencia es una de las ciudades que mas crece en emprendimiento. Está muy organizada y esto es solo el principio.

Y en este camino, ¿Cuánto tienen que aportar los jóvenes estudiantes cómo fue usted en su momento?

Bueno, muchísimo. En este ámbito mí me gustaría romper una lanza por aquellos ingenieros o científicos que terminan la carrera para que no se conformen con quedarse en el campo académico, que piensen con qué proyectos pueden llegar a la sociedad y que se pongan en contacto con el ecosistema emprendedor para llevarlos a cabo. Emprender para que el resultado de esa investigación se pueda transformar en productos y servicios para la sociedad y conseguir así un mundo mejor para todos.