El alcalde subraya el papel fundamental de las ciudades en la sostenibilidad alimentaria y la lucha contra el cambio climático
Ribó, que ha presidido la celebración del Día Mundial de la Alimentación y del Día de la Mujer Rural, ha instado a incorporar las políticas de género en todos los procesos del sistema alimentario
El alcalde de València, Joan Ribó, ha presidido este viernes la celebración del Día Mundial de la Alimentación y del Día de la Mujer Rural, y ha destacado el papel protagonista de las ciudades, donde vive más del 50% de la población mundial, en el desarrollo de las políticas alimentarias sostenibles. Ribó ha defendido la necesidad de mejorar todos los ámbitos y actividades del proceso alimentario, “incluyendo, por supuesto, la parte normativa, para mejorar y, sobre todo, hacer accesible en toda la población la información sobre el origen, la forma de producción y la composición de los alimentos en el etiquetado”. “Por eso es necesario el diálogo entre ciudades, entre generaciones y entre territorios –ha afirmado- Una conversación que tiene que ser profunda y permanente y que tiene que dignificar de manera muy significativa todas aquellas personas que hoy viven en pueblos pequeños y zonas productoras de alimentos que a veces denominamos "la España vaciada", ha señalado.
Ribó ha realizado estas manifestaciones durante la conmemoración del Día de la Mujer Rural, que se celebra hoy, y del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra mañana, y que ha reunido en el Salón de Cristales del Ayuntamiento a numerosos representantes del ámbito de la agricultura y la alimentación junto a miembros del Equipo de Gobierno. Ha presidido el acto el alcalde, Joan Ribó, acompañado por la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà.
El alcalde ha puesto el foco en dos aspectos fundamentales del proceso de producción alimentaria: la incorporación de las políticas de género, y la preocupación por las condiciones de trabajo y sociales de los productores de los alimentos. “En jornadas como las de hoy tenemos que proclamar e insistir que solo a través de sistemas equitativos y resilientes, en total sintonía con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles, ODS, de Naciones Unidas, nos permitirán lograr que las familias de productores desarrollan su trabajo con dignidad y en unas condiciones laborales adecuadas y, a la vez, la ciudadanía se preocupe por el origen no solo geográfico, y si es ecológico o no, sino también por las condiciones de trabajo y sociales de los productores de los alimentos que llevan a su casa”, ha subrayado.
Además, Ribó ha hecho un reconocimiento al “impagable trabajo de las mujeres rurales a largo de la historia, y actualmente en muchas zonas del mundo”; un reconocimiento, ha añadido, “que tiene que incorporar políticas de género en todo el espectro de actividades que supone el sistema alimentario” “La producción, el transporte, la transformación de alimentos, la distribución, el consumo y la gestión de residuos están muy asociadas a la actividad femenina”, ha señalado el alcalde, quien ha considerado también “las interacciones sociales, ecológicas y económicas entre los sistemas alimentarios y otros sistemas urbanos, teniendo muy en cuenta la perspectiva de género”.
Somos lo que comemos
El alcalde ha citado al filósofo y antropólogo alemán Ludwing Feuerbach, quien escribió en 1850: "si se quiere mejorar el pueblo, en lugar de discursos contra los pecados dadle mejores alimentos. El ser humano es aquello que come", y ha afirmado que “alimentar la vida humana es el reto más importante a que se enfrenta toda colectividad”.
No obstante, ha subrayado el alcalde, “las graves consecuencias que ya estamos viviendo por el calentamiento global nos obligan a repensar modelos y sistemas que aseguran una verdadera transformación hacia una alimentación local que sea inclusiva, justa, sana y sostenible. Ni el cambio climático, ni los centenares de millones de personas que continúan pasando hambre, ni los centenares de millones de personas que sufren obesidad en el mundo nos permiten dar por bueno el actual sistema agroalimentario”. Por eso, ha instado a ampliar el campo de investigación, y a observar e implicar todos los espacios de conocimiento que forman parte de sistema alimentario. “Desde la gestión del Big Data hasta los flujos migratorios, motivados muchas veces por problemas alimentarios en los países de origen, desde las políticas de compra pública hasta el desarrollo urbanístico y la planificación de nuevos barrios”. “Cuando hablamos de la ciudad de los 15 minutos, evidentemente estamos hablando también de todos los servicios vinculados con el tema alimentario”, ha explicado.
En parecidos términos se ha manifestado la consellera Mireia Mollà, quien ha realizado un reconocimiento a la labor fundamental de todo el sector agroalimentario durante la pandemia, y ha destacado el “papel referente de la ciudad de València en las políticas de alimentación”. “València y la Comunitat Valenciana –ha afirmado la consellera- queremos avanzar hacia la transición ecológica; y en este tránsito, la huerta es el referente”.
La jornada ha contado también con la intervención de la catedrática de Edafología de la Universitat Politécnica de València, Lola Raigón, quien ha argumentado sobre la “necesidad de ruralizar nuestras vidas, nuestras ciudades y nuestro espacio: que la renaturalización de los espacios sea una verdadera ruralización”, ha defendido. Posteriormente, se ha celebrado una mesa redonda, moderada por la periodista Kristin Suleng, en la que han participado el concejal de Agricultura, Alimentación Sostenible y Emergencia Climática, Alejandro Ramón; la directora general de Cambio Climático de la Generalitat, Celsa Monrós; el director del Centro Mundial de Alimentación Sostenible, CEMAS, Vicente Domingo; y la coordinadora del Grupo de Investigación Biomol, Loles Real.