El alcalde destaca «la importancia de las familias en el replanteamiento de hábitos cotidianos para combatir el cambio climático»

El proyecto Llars Verdes, un programa educativo dirigido a familias de la ciudad que se preocupan por el impacto ambiental y social de sus decisiones y sus hábitos cotidianos, promueve formas de consumo y el uso de recursos responsable para luchar contra el cambio climático. El alcalde de València, Joan Ribó, ha presentado hoy esta iniciativa de la Fundación València Clima i Energia del Ayuntamiento de València, impulsada «para fomentar un cambio de actitud en la ciudadanía y despertar la sensibilidad con los problemas ambientales que afectan a escala local y planetaria».

El alcalde Joan Ribó, acompañado del concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon, i el concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha participado en la presentación de este proyecto, por videoconferencia, y ha contado que se enmarca en los trabajos desarrollados por el Ayuntamiento «para ahorrar y ser eficaces en el uso de los recursos, especialmente de la energía, principal responsable de la emisión de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, del cambio climático».

El alcalde ha recordado que València es una ciudad «particularmente sensible con los problemas ambientales que tienen su máxima expresión en el calentamiento global y sus repercusiones sobre el clima y sobre nuestro entorno». «De hecho -ha explicado- en nuestro territorio hemos sufrido recurrentes inundaciones, temporales, sequías y olas de calor y el Consistorio declaramos la emergencia climática el pasado septiembre».

«Pero todavía queda mucho margen de acción y de mejora, sobre todo en movilidad y en eficiencia energética de nuestros edificios y establecimientos, sectores responsables de la mayoría del consumo y de las emisiones», ha añadido el primer edil que, así mismo, ha calificado de «fundamental» el papel de las familias.

«Se trata de una responsabilidad colectiva y es urgente replantearnos nuestros hábitos cotidianos porque con gestos sencillos podemos entre todos generar grandes resultados. Y es necesario informarnos para poder tomar las decisiones más adecuadas y ser eficientes en el uso de unos recursos que tenemos que compartir entre todos», ha manifestado.

Joan Ribó ha hablado del uso eficiente de la energía, la elección de productos saludables de proximidad, la eliminación del plástico desechable o el simple hecho de beber agua del grifo, andar, ir en bici o usar transportes públicos, «hábitos que nos acercan a la sostenibilidad y mejoran nuestra calidad de vida y nuestra economía».

De esta manera ha indicado que el objetivo de Llars Verdes es «impulsar un cambio de actitud en la ciudadanía promoviendo comportamientos que racionalicen tanto nuestro consumo como nuestra producción de residuos, reduciendo así nuestra huella ecológica y ayudando a la conservación y recuperación de nuestro medio ambiente».

En cuanto a las familias que han participado en este proyecto, el alcalde les ha agradecido su compromiso, porque su predisposición, «es hoy más vigente y necesaria que nunca», y ha expresado su deseo de que «cada vez sean más las familias que se sumen al proyecto y que esta alianza por nuestra sostenibilidad y nuestro entorno llegue a todos los barrios de València».

Por su parte, el concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon, ha querido destacar que en el contexto actual «el gran reto al que nos enfrentamos es el de la lucha contra el cambio climático y la adaptación a sus efectos». En ese proceso de transición, ha añadido, «tenemos que estar las instituciones pero también acompañados por toda la ciudadanía». En este marco ha situado el proyecto Llars Verdes, con el que «pretendemos dotar de más herramientas a todo el vecindario –en este caso a las 50 familias participantes- para tratar temas de sostenibilidad relacionados con el consumo de agua, la movilidad, la energía, buenas prácticas en los hogares, etc. y para promocionar comunidades energéticas locales». Además, ha asegurado que esa relación entre vecindario y administración «supone una alianza tan positiva como necesaria en el contexto actual de emergencia climática».