Los actos falleros han cerrado un ciclo para los sectores relacionados con la fiesta y ponen las bases para las Fallas del 2022

Los actos falleros celebrados para concluir el ciclo empezado en marzo de 2020 han sido “extraordinarios”, “por la fecha de su celebración, por las condiciones climatológicas, porque han estado marcados por restricciones para garantizar la seguridad frente a la pandemia del coronavirus, y por la ejemplaridad de la ciudadanía y del mundo fallero, en concreto, que ha fortalecido su imagen”. El concejal de Cultura Festiva y presidente de la Junta Central Fallera, Carlos Galiana, se ha manifestado “satisfecho por haber cumplido los objetivos planteados por el Ayuntamiento hace meses”. Las fiestas que anoche terminaron con la Cremà de las Fallas, “han permitido el cambio del ciclo económico de los sectores relacionados con el mundo fallero y han demostrado la responsabilidad de las comisiones, que son el mayor tejido asociativo de la ciudad”. Además, “con estos actos hemos recuperado el estado anímico y emocional de la fiesta”, ha asegurado Galiana, al reconocer “que no han sido días fáciles”, y agradecer “la colaboración de todas las personas y los servicios que han salido adelante un volumen de trabajo considerable y escrito una página en la historia de esta fiesta, que ya ha puesto las bases de las Fallas del año 2022, que podrán recuperar algunas de las recientes innovaciones como la descentralización de los actos pirotécnicos”.

El concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana, ha realizado esta mañana un balance de los actos falleros y ha celebrado que “se han cumplido los objetivos planteados hace meses, y que han sido objeto de numerosas reuniones”. “Era fundamental cerrar las fallas suspendidas el 10 de marzo de 2020 para artistas falleros, indumentaristas, orfebres, músicos, pirotécnicos y un largo listado de profesionales que trabajan alrededor de la fiesta fallera”, ha concretado el edil.

En cuanto a la seguridad y la responsabilidad del mundo fallero, Galiana ha recordado que “el acto más multitudinario, la Ofrenda, en el que solo participan falleras y falleros (unas 60.000 personas) ha transcurrido sin ninguna incidencia destacable, un dato que ha reforzado la imagen del mundo fallero, y ha demostrado la tarea de los coordinadores Covid de las fallas”.

Por otro lado, el regidor ha explicado que con la celebración de estos actos se ha levantado el ánimo de miles de personas que conforman las comisiones falleras, que son el colectivo más grande de toda la ciudad.

Al hacer balance de estos días, Carlos Galiana ha tenido palabras de agradecimiento para el alcalde, “puesto que sin su apoyo todo esto no hubiera sido posible”, para su equipo, para Junta Central Fallera y sus delegados y delegadas de sector que han trabajado de lo lindo y continúan haciéndolo, puesto que la fiesta continúa. Mañana hay pleno, el fin de semana preselecciones, y el día 13 de octubre la llamada a las nuevas falleras mayores”.

Carlos Galiana, que también ha agradecido el trabajo de servicios municipales que han colaborado en la celebración de estas fallas extraordinarias y de los y las profesionales que han garantizado el cumplimiento de la normativa de seguridad, ha destacado el apoyo económico que el Ayuntamiento ha dado a las Fallas con diferentes subvenciones que también se materializarán el 2022.

“Han sido unas fallas más que complicadas. Las más deseadas de la historia que empezaron con una planta en una DANA, seguida de una buena solana, y una ofrenda a puerta cerrada, una Cremà atípica, y mascletaes por los barrios, que quizás han venido para quedarse, sin renunciar a las de la plaza”, ha concluido Carlos Galiana que ha dedicado sus últimas palabras para darle la enhorabuena a las falleras y falleros de todas las comisiones. “Todos juntos hemos escrito una página en la Historia en mayúsculas de la fiesta”.