Acceden por primera vez al conocimiento del microbioma del útero humano durante el embarazo
Un equipo de la Universitat de València, en colaboración con la Fundación Igenomix y el INCLIVA, ha conseguido acceder al microbioma endometrial humano al comienzo de la gestación. El resultado, publicado en la revista American Journal of Obstetrics & Gynecology, muestra un útero dominado por Lactobacillus y aporta el primer perfil microbiano de una mujer embarazada.
American Journal of Obstetrics & Gynecology (ELSEVIER) ha publicado en su último número el artículo The first glimpse of the endometrial microbiota in early pregnancy, una investigación fruto de la colaboración entre la Universitat de València, Igenomix Foundation e Incliva. El trabajo describe un hito histórico en la salud reproductiva de la mujer como es el acceso, por primera vez, al microbioma endometrial, al comienzo de la gestación, cuya evolución dio lugar al nacimiento de un bebé sano.
“Este podría ser el punto de partida para conocer la interacción entre los microbios y el inicio de la vida humana”, coinciden en señalar el director del proyecto, Carlos Simón– catedrático de Pediatría, Obstetricia y Ginecología de la Universitat de València–, e Inmaculada Moreno, investigadora en Fundación Igenomix y primera firmante del artículo.
Aunque los microbios siempre se han asociado a enfermedades infecciosas, el ser humano vive rodeado también de bacterias beneficiosas, llamadas comensales, que forman parte de su organismo y contribuyen a realizar sus funciones vitales. En el cuerpo de una persona hay diez veces más microorganismos que células propias. Hasta hace poco se pensaba que el útero era una cavidad estéril donde las bacterias no habían llegado, ya que tenía que albergar al feto durante el embarazo.
El perfil microbiano del endometrio (la capa mucosa que recubre la cavidad uterina) ha sido descrito recientemente. “Sabemos que el endometrio está poblado por dos tipos de perfiles microbianos: el ‘dominado por Lactobacillus (LD)’ y el ‘no dominado por Lactobacillus (NLD)’ porque existen otras bacterias patógenas. Este último se asocia a una menor tasa de embarazo y a una mayor tasa de abortos”, explica Inmaculada Moreno. “Sin embargo, desconocíamos la relevancia de esta flora endometrial durante el embarazo, puesto que este tipo de estudios siempre se habían llevado a cabo en periodos previos a la gestación”, señala la investigadora.
“Un hallazgo casual hizo que tuviésemos acceso al estudio de su microbioma endometrial cuando la paciente estaba embarazada de cuatro semanas. Ahí fue cuando casualmente obtuvimos el primer perfil microbiano de una embarazada cuyo proceso de gestación llegó a término”, comenta Carlos Simón, a la cabeza también del consejo asesor científico de la Fundación Igenomix.
“Esta información nos permite conocer algo más sobre el inicio de la vida, ya que ese es el ambiente microbiano en el que se desarrolló el embarazo con éxito. Este resultado es ahora el punto de partida de futuros estudios que tratarán de determinar cómo debemos de preparar la flora endometrial para conseguir el éxito reproductivo”, concluye Inmaculada Moreno.