Abierto al público la nueva zona de socialización canina del barrio de La Malvarrosa
Campillo: “El proyecto demuestra que este gobierno es sensible a las reivindicaciones de los vecinos y de las vecinas del barrio de La Malvarrosa”
El nuevo espacio de socialización de perros está ubicado en la calle Ingeniero Fausto Elio, del barrio de La Malvarrosa, en una superficie de 1.235 m2 dividida en dos espacios, el primero de 821 m2 destinada a los perros grandes y el segundo de 414 m2 para perros pequeños, para facilitar así la convivencia de ambos. El Ayuntamiento ha invertido más de 76.000 euros en esta zona.
El vicealcalde de València y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha señalado que “somos conscientes que el barrio de La Malvarrosa necesita de dotaciones públicas”, el motivo que ha llevado a un proyecto que demuestra que “el gobierno es sensible a las reivindicaciones de los vecinos y de las vecinas del barrio”. “Esta zona era una demanda vecinal porque no tenían un espacio adecuado donde los perros y las perras pudieran estar libres y correr y tener un espacio seguro para ellos y para sus amos y sus amas en el barrio”, ha agregado Campillo. “Con esta actuación damos una salida y también satisfacción a esos vecinos y a esas vecinas que tienen mascotas y que quieren disfrutar de sus propios barrios de zonas seguras para ellos y para ellas”, ha concluido.
La nueva zona de socialización de la calle Ingeniero Fausto Elio, ubicada en el barrio de La Malvarrosa, se une a la del barrio de Torrefiel y a la del barrio de Maguncia. Se trata de una iniciativa de la Delegación de Jardines en la que se ha invertido 352.166,51 euros en total, de los cuales se han destinado a Fausto Elio 76.389,15 euros, muy inferior a los 102.856,91 euros de licitación. Los vecinos y las vecinas del barrio disfrutan ya del nuevo espacio para sus perros y sus perras desde el pasado 11 de diciembre, día en el que se inauguró.
La parcela se rodea de un seto y se protege con una verja de 2 m de altura para evitar que se escape cualquier perro. Del mismo modo, también para prevenir dicha posibilidad, el acceso se proyecta con puertas dobles, desde una primera se accede a un espacio intermedio, y a continuación se puede entrar o salir de la zona canina a través de una segunda puerta. Por su parte, los alcorques de los árboles se protegen con una valla de 1,50 m de altura para que no hayan micciones de los perros en ellos. Como se trata de una parcela urbanizada, dispone de red de riego, arbolado y alumbrado sin que sea necesaria su ampliación. Asimismo la red de riego se ha ampliado con el riego por goteo para el seto perimetral.
Por lo que respecta al mobiliario urbano, se ha instalado 2 fuentes bebedero sobre superficie de hormigón, una en cada zona; 11 bancos sobre una superficie de hormigón delimitada por bordillo; 6 papeleras suministradoras de bolsas guante; 3 placas indicativas de las normas; y 5 protecciones para que las micciones de los perros no perjudiquen al arbolado.