Hoy es un día triste
Hoy es un día triste. No lo digo yo, informan de ello todos los rotativos, emisoras, portales digitales y demás medios que puedan informar. El cierre de RTVV marca un antes y un después en el devenir de la sociedad valenciana, y no porque nos insufle millones de euros (más bien los gastaba), sino porque muere un pedacito de nuestros corazones, de nuestra historia, de nuestra cultura y de nuestras vidas.
Hoy quiero acordarme de todos los trabajadores de esa casa por encima de ideologías, de banderas y de colores, de sexo, raza o religión. Nadie merece un final así, nadie merece ser humillado. Porque bajo mi punto de vista, nos han humillado a todos los valencianos, pero no ahora, sistemáticamente con tanto y tanto gasto del que los trabajadores poco o nada han podido hacer.
Hoy Recuerdo ahora las manifestaciones de la pasada semana del presidente de la gestora de la Falla Carrera Malilla Ingeniero Joaquín Benlloch en las que explicaba que “viviendo bien nadie se queja”, palabras totalmente aplicables a este cierre, pero que no disimulan la verdadera realidad de una gestión nefasta llena de “trapicheos” y propia de la cueva de Alí Fa-Za-Ca y los 49 ladrones.
Hoy se cierra un medio de comunicación, como tantas veces se han cortado las alas a otro medios, simplemente no accediendo a la concesión de licencias curiosamente tan cercanas al poder.
Hoy me acuerdo de mi amigo Javi Domenech especialmente, de sus hijos, de su esposa, de su familia y de todos los que le rodean. Un currante en toda regla, igual lo veías en un campo de segunda b que retransmitiendo partidas de pelota. Me lo imagino allí en la sede de C9 cariacontecido, abatido y apesadumbrado. Pero le sobran energías y ganas. Él es así, un tío comprometido y consecuente con sus actos. Vicentino, fallero, semanasantero, en definitiva, implicado con la cultura y la tradición de su tierra, persona de bien, gran tipo y defensor de valores fundamentales como el respeto y el aprecio por el prójimo. Me consta que ya está trabajando por un futuro mejor, y que cuenta con el apoyo de muchísima gente, como tantos y tantos trabajadores que hoy se quedan en la calle. Unos tendrán más fortuna, otros menos y alguno se verá retratado porque no sabrá hacer la o con un canuto.
Hoy pienso que con la misma celeridad que cortan RTVV podían ayudar a la bajada del IVa, por ejemplo, o intentar que los pirotécnicos puedan resolver sus conflictos. Pero de momento lo que ha interesado es cerrar RTVV.
Hoy pienso y me pregunto dónde estaban los sindicatos mientras los políticos hacían y deshacían a su antojo. Hoy pienso que he visto en las últimas imágenes de vida del ente a políticos que no hace muchos meses atrás criticaban a los trabajadores que hoy defienden a capa y espada.
Hoy la política me repugna.
