Me gusta ver al edil de Fiestas Paco Lledó apoyando a Toni Badía

Me gusta ver a Paco Lledó apoyando a Toni Badía a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Valencia, dando su muestra de ánimo al que fue presidente de la falla Azcárraga y que se vio inmerso en un asunto pirotécnico incluso cumpliendo con las leyes establecidas. Bajo mi punto de vista el juicio no fue contra la comisión, ni siquiera contra el propio Badía, el juicio que se ha celebrado y que tiene como último capítulo la comparecencia del expresidentes el pasado miércoles ante los tribunales, ha sido contra el mundo de la fiesta, en general, sin excepciones y metiendo en el mismo saco cualquier tipo de festividad que se da en nuestra ciudad.

El problema real que deriva de todo este entramado de comparecencias, denuncias y visitas al juzgado es que crea jurisprudencia bajo la que puede legislarse cualquier tipo de accidente que sea igual o parecido al ocurrido en aquellas fallas de 2007.

Y como la justicia va tan rápida en nuestro país (para lo que interesa) ahora, después de seis años revisan la sentencia que en su día absolvía a Badía de toda responsabilidad (http://www.lasprovincias.es/v/20121122/comunitat/presidente-falla-azcrraga-pirotcnico-20121122.html) y que rápidamente fue recurrida (http://www.actualidadfallera.es/fallasdevalencia/cap-i-casal/3884-recurso-sobre-la-sentencia-exculpatoria-del-caso-azcarraga) .

Esta es la versión de tal y como se han ido desarrollando los acontecimientos, fría y gélida como cualquier sentencia sobre un papel, fácilmente interpretable y manipulable en función del tipo de asunto que sea tratado por parte de los magistrados. Me llama poderosamente la atención que en un primer momento se pidieron unas cantidades estratosféricas para los afectados, y eso es lo que me hace dudar de la limpieza en el juego al revocar la sentencia. Es evidente que hubo destrozos y heridos, pero de ahí a pedir cantidades irreales dista un mundo. Y en esas que un juez con sentido común decidió absolver tanto al presidente como a la comisión, porque habían cumplido con las normas en materia de fuegos instauradas en el cap i casal. Lógica aplastante y felicidad de todos los falleros. Pero claro, no todo el mundo queda contento y hubo que recurrir la sentencia, entiendo que sobro todo por parte de aquellos que no percibieron las cantidades que demandaron en su momento. Están en su derecho, pero ¿hasta dónde el derecho y dónde la ética?

Lo realmente inaudito es que todos los estamentos festivos están en peligro, y no se hasta qué punto en función de la sentencia que se dicte, habrá quién quiera ejercer la presidencia por ejemplo de una comisión, como en su día hizo Toni Badía para luego verse sin comerlo ni beberlo inmerso en un juicio que dura seis años ya nada más y nada menos.

Y por eso me gusta que Junta Central Fallera cuelgue el comunicado de la comisión en su web oficial, que Lledó se acerque al igual que cientos de festeros a animar al bueno de Toni, pero lo que más me gusta es que hay partidos políticos calladitos…y eso además de gustarme, me preocupa y mucho.