Un viaje navideño

-Buenos días. Mi nombre es Isabel y le llamo por teléfono porque, con mis dos hijas y mi marido, hemos pensado realizar un viaje que, desde hace tiempo, nos hace muchísima ilusión. Nunca hemos viajado con Uds. pero me han dicho que son una agencia que trabaja muy bien y dejan muy satisfechos a los clientes.

-Esté Ud. segura, Doña Isabel, que será Ud. cliente de esta agencia cuando compruebe la calidad de nuestros servicios. Y dígame ¿a dónde les gustaría viajar?

-El viaje que nos ilusiona, ahora mismo, es ir a Perú porque es un país que no conocemos.

-Perú es una buena elección. Nuestra propuesta es visitar Lima y luego salir en avión hacia Cuzco, visitar el Valle Sagrado, las ruinas de Urubamba y luego subir al Machu Pichu. En el viaje que nosotros organizamos a Perú se visitan también las ruinas de Sacsayhuaman y los baños del Inca. También es interesante, desde Puno, ver las ruinas de Pucara, Andahuaylillas y acercarse al lago Titicaca pernoctando en un hotel encantador instalado dentro del mismo lago. Desde allí mismo, en Puno, se pueden visitar las islas flotantes de los indios Uros. El circuito a Perú es de doce días y el precio por persona...

-A muy bien, muy bien. La ruta que nos propone me parece muy interesante. Nos gustaría, una vez en Perú, desplazarnos más al sur para conocer también el Parque de los Glaciares; porque mi hija mayor está ilusionada en escuchar el sonido de los bloques de hielo al desprenderse en el silencio de las noches frías. También me dice mi marido que estaría muy bien añadir tres días o cuatro al circuito para visitar la isla de Pascua. Hemos leído mucho sobre los mohais y no podemos dejar de conocerlos disponiendo como disponemos de mucho tiempo libre para poder viajar. Dígame ¿Qué más nos pueden ofrecer de interés en la isla de Pascua?

-Muchas cosas más. En la pequeña isla del Pacífico, a la que se accede en vuelo desde Santiago de Chile, es posible visitar el centro arqueológico de Akananga, el volcán Rano Raraku y la aldea Ranokau. Es un espacio de ensueño en su estado puro, casi virgen.

-¡Ah, muy bien! Me parece muy interesante. A ver… Ya que el avión para visitar la isla de Pascua sale desde Santiago, mi hija más pequeña me apunta que está muy ilusionada en ir hasta Valparaíso y ver de cerca los lobos y elefantes de mar ¿Sería posible?

-Si Uds., como me dice, disponen de tiempo, y percibo que les gusta viajar, nosotros aconsejamos pernoctar en Santiago tres noches para conocer de cerca esa ciudad e ir también a Viña de Mar, además de Valparaíso. El Palacio de la Moneda, en el centro de Santiago, es un lugar también de interés en donde ocurrieron hechos históricos que permanecen muy vivos en la memoria.

-Nos gusta su oferta. Me gusta ese viaje. Queremos hacer ese viaje.

-No le he dicho el precio.

-No importa. Eso no es importante. Lo importante es pasarlo bien y disfrutar ¿no cree? Una cosa más señorita. Dicen mis hijas que nada de volar en Ryanair que queremos asientos de mayor confort y a ser posible en “Bussines class” porque los desplazamientos en avión largos son agobiantes cuando se viaja en clase turista y a nosotros nos gusta descansar confortablemente y comer un menú selecto. Nada de comidas en clase turista; suelen ser malísimas, ya sabe.

-Bueno, eso les incrementará el precio del viaje en…

-Deje de preocuparse por el precio. Nosotros siempre hemos pensado que lo importante es realizar los viajes con todas las comodidades y la garantía de una atención exquisita que, estoy segura, Uds. nos van a prestar, siendo como son una agencia de viajes de prestigio. Dígame. ¿Para qué fecha podrían prepararnos un viaje para cuatro personas a Perú con las desviaciones a la Isla de Pascua y a los glaciares del cono sur?

-Tenemos una salida dentro de quince días. Para que iniciemos las reservas es necesario que Uds. nos entreguen de inmediato con los DNIs una señal de 3.000 euros y tres días antes de partir nos paguen el resto que serán…

-¡Ah! imposible, imposible. Dentro de 15 días mi marido ha de acudir a la oficina de desempleo porque le han dicho que el gobierno está preparando unas ayudas de 426 euros a parados de larga duración y quiere ver si tiene derecho a recibirla. Además, mis dos hijas, una licenciada en empresariales y la otra, médico de profesión, están sin trabajo y tienen previsto irse a Alemania la próxima semana para intentar buscar algo allí. En lo que a mí se refiere estoy limpiando dos escaleras y en una de ellas me han dicho que ese trabajo lo van a hacer, por turnos, los vecinos. No puedo dejar de atender la otra escalera porque si me voy de viaje y dejo de acudir a mi trabajo podrían coger a otra persona y me dejarían sin mis 55 euros mensuales. Tendremos que aplazar el viaje para dentro de un año, o tal vez... Seguro que Ud. lo entiende. Gracias por habernos ofertado un viaje tan extraordinario. Mientras Ud. nos ha estado informando nos lo hemos pasado realmente bien. Nos ha hecho muy felices. Muchas gracias. Felices navidades y que tenga Ud. un buen año…! Muchas gracias. Muchas gracias!

DÍAS DE NAVIDAD

Navidades. Días de Navidad. Días de amor y de ausencia de quejas y críticas sistemáticas. Días de paz y de sosiego. Días de evolucionar pensando en el final de la crisis y en las graciosas ayudas (ahora muy bien dadas) a los parados de larga duración. Días de mirar al mundo con una sonrisa y de olvidarse de la tristeza que golpea a los corazones en los que repica.

Días de mirar, ahí en el fuego, la leña que arde para intentar ver ahí solo la luz y la calidez de las llamas. Días de hablar de otras cosas, porque de la realidad, ahora, no toca. Días de ser felices y de olvidarse de azotes de antaño e insultos soltados con virulencia (insultos que me temo regresaran cuando se acerquen las urnas y las encuestas vayan camino de dejar de serlo). Días de comer con familiares y amigos comida caliente y tener la esperanza de que todos puedan comerla. Días de paz y amor. ¡Feliz, feliz Navidad! Porque ahora toca, porque ahora es Navidad.